Inspirado en la ingeniería térmica y en los sistemas frigoríficos, se ha logrado un modelo que, adaptado a los coches eléctricos, consigue que el sistema de aire acondicionado se "aproveche" también para obtener calefacción y evitar así que se malgaste una energía que es mucho más necesaria para el propio motor del vehículo eléctrico.

"El proyecto es más que sencillo", apunta con modestia el autor de este trabajo, el profesor Juan Ramón Muñoz Rico, del departamento de Ingeniería Mecánica de la Escuela Superior Politécnica del Campus Viriato de Zamora y especializado en máquinas y motores térmicos. "Lo novedoso es que el sistema se aplique a los vehículos", reconoce. En los coches habituales -los térmicos- no es necesario este sistema "porque se desperdicia tantísima energía que si se aprovecha solo una poca de toda la que se tira, ya se tiene calefacción. Pero en los vehículos eléctricos, como apenas de desperdicia nada de energía, porque sus motores son mucho más eficientes, no hay apenas posibilidad de aprovecharla como calefacción, por lo que es necesario un sistema auxiliar", compara, justificando así su propuesta.

Esa calefacción se "come" la batería, "con lo que la autonomía se resiente", subraya el profesor. "Sin embargo, si se aprovecha el sistema de climatización para producir calor, no todo el calor necesario sale en forma de energía eléctrica de la batería", apunta.

La incorporación de este sistema a los vehículos sería relativamente sencilla. "Se necesitaría una válvula de cuatro vías y cuatro tubos. Con un poco de trabajo y poniendo un interruptor en el panel, ya se tiene un sistema de calefacción. Además, es más fácil de instalar en los coches que ya tengan su propio sistema de aire acondicionado", afirma.

Para Muñoz Rico los coches eléctricos son el futuro en esta industria. El silencio y la ausencia de vibraciones son sus grandes bazas, según este profesor de la Politécnica. "Lo que hay que aprender a la hora de conducir un coche eléctrico es a controlar el pie en el acelerador, porque el consumo energético varía con la velocidad al cubo. Así que, si te da lo mismo llegar tres minutos más tarde, es mejor que no poder regresar por no tener batería suficiente", aconseja.

El proyecto ya está terminado y presentado "hasta con sugerencias de mejora, como el control electrónico, programar un pequeño autómata. Otra sugerencia sería disponer de calefacción en los asientos, como ya la tienen los coches de alta gama, porque si se quiere incrementar la venta de vehículos eléctricos, los compradores pueden exigir al menos el mismo nivel de confort del que se dispone ahora en los convencionales, e incluso mejorarlos", sugiere para finalizar.