Acercar la obra del escultor zamorano Baltasar Lobo a los escolares es el eje del proyecto desarrollado desde la Escuela de Magisterio que, por segundo año consecutivo, ha trabajado codo con codo con el colegio Arias Gonzalo para inculcar a sus alumnos el interés por las esculturas del artista de Cerecinos de Campos. Así, mientras que el pasado año el patio del centro se "rehabilitaba" con el denominado plan "Muro-Museo Okupado", donde los estudiantes decoraban una pared con obras del artista, este año han sido cerca de medio centenar de alumnos de 3º de Educación Primaria quienes han diseñado un proyecto que da continuidad al objetivo iniciado durante el pasado curso.

De la mano de los profesores Galo Sánchez, Miguel Elías, Antonio Sánchez y Ana Belén Navarro, se han desarrollado las actividades que luego los propios estudiantes han puesto en marcha con pequeños de 5º y 6º de Primaria del colegio, acercándolos hasta el Museo Baltasar Lobo. "La propuesta práctica de intervención consistía en que los niños fueran desde el centro hasta la plaza de la Catedral. En una primera fase, se visitaba el museo, para que recordaran todo lo aprendido sobre Baltasar Lobo el pasado curso. La novedad era poder acercarse al museo con alumnos de Magisterio que les hacían un recorrido para refrescarles el sentido de la escultura del artista y reflexionar sobre determinados aspectos, así como intervenir en cuanto a la forma escultórica, el cuerpo como forma, la postura o el volumen, es decir, todo lo que tiene que ver más con lo visual", resume Galo Sánchez.

La segunda parte de esta visita se centraba en los jardines del Castillo, donde también se reparten obras del escultor. "Allí se organizaron varias estaciones donde se les proponía a los niños la observación de las figuras, a través de diferentes juegos de intervención con el nexo del movimiento corporal, la expresividad, el sentido de lo visual y el propio proceso creativo que tiene toda escultura", explica el profesor.

Toda una experiencia educativa que se presenta "de forma bidireccional", como reconoce Sánchez, puesto que aparte de ofrecer una actividad escolar al centro, también sirve para el aprendizaje de los futuros maestros de la Escuela de Magisterio. "Para ellos fue muy satisfactorio, porque todos tenían sus roles bien definidos y además, como la experiencia se realizó durante dos jornada, pudieron pulir algunos aspectos", reconoce.

Aunque el peso de esta iniciativa educativa lo lleva el departamento de Didáctica de la Expresión Musical, Plástica y Corporal de Magisterio, su puesta en marcha no habría sido posible sin la colaboración tanto de la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Zamora, el Área de Programas Educativos de la Dirección Provincial de Educación, el Museo Baltasar Lobo y el equipo directivo y docente -además de la asociación del padres- del colegio Arias Gonzalo.

Este proyecto de innovación docente continúa en pleno proceso de expansión y sus próximos pasos, con el inicio del próximo curso, será terminar de perfilar una guía didáctica sobre la obra de Baltasar Lobo que puedan utilizar todos los escolares que visiten el museo. "La idea es que sea un proyecto que vaya haciéndose poco a poco, año tras año, hasta que lleguemos a un punto donde podamos decir que ya está redondo", finaliza Galo Sánchez.