La Fiscalía Provincial exige 6,5 años de prisión para un hombre acusado de abusar sexualmente de una menor de edad en varias ocasiones, para lo que habría aprovechado la relación de amistad que mantenía con los padres de la niña, tan estrecha que fue el padrino de uno de sus hijos. Además, se solicita que se indemnice a la presunta víctima con 6.000 euros por los daños morales sufridos.

La imputación del hombre, de iniciales F.J.E., se produjo después de que la presunta víctima decidiera contar los abusos a los que había sido sometida desde los ocho años, cada vez que se quedaba a cargo del procesado junto a su hermano de menor edad. La denuncia tuvo lugar después del último intento del amigo de la familia mantener relaciones sexuales con la pequeña cuando esta ya había cumplido los 16 años.

La investigación llevada a cabo por el Juzgado concluyó en que había suficientes indicios como para procesar al hombre por dos delitos de abuso sexual. De acuerdo con las pruebas recabadas, el Ministerio Fiscal considera que los abusos comenzaron cuando la menor de edad tenía ocho años y, junto a su hermano, estaba a menudo en el domicilio de F.J.E., de modo que este aprovecharía para acariciarla y realizar tocamientos en los genitales de la menor de edad.

La acusación pública estima que el imputado llegó a dirigir a la pequeña para que le masturbara, sin que la niña supiera el significado de lo que estaba haciendo. Asimismo, el fiscal da por probado que cuando la menor tenía 9 años llegó a penetrarla con un dedo en la vagina, a pesar de que le pedía que la dejara. Esta supuesta agresión sexual habría tenido lugar en la finca del imputado, próxima a la capital.

La última vez que el procesado habría intentando abusar sexualmente de la presunta víctima fue hace dos años durante una celebración familiar en casa del imputado, en otra localidad cercana a Zamora ciudad, en la que pasó la noche con sus padres y hermanos. Bien entrada la madrugada, F.J.E. se dirigió al dormitorio en el que la ya adolescente dormía con su hermano pequeño para intentar abusar de ella, sin lograrlo porque le amenazó con gritar.

El acusado sostiene su inocencia, para lo que se defiende haciendo alusión al carácter conflictivo de la denunciante, bajo tutela de la Junta de Castilla y León por su conducta.