El nuevo pavimento de la plaza de Sagasta y la calle Renova reposa, ya sin operarios, después de las obras de adecentamiento llevadas a cabo para minimizar el elevado número de caídas registradas en la zona. Los trabajos han consistido en la restauración de la base de hormigón, además de la reposición de los adoquines y losas de granito de la zona de rodadura, más deteriorada por la circulación de tráfico pesado.

Precisamente, los vehículos podrán volver a transitar por esta zona el próximo lunes día 11 de junio. Hasta entonces, el perímetro permanecerá vallado para dejar fraguar la obra y que no se produzcan nuevos desperfectos en el espacio. Los trabajos han costado 30.871 euros a las arcas municipales.