El músico Vicente Urones Sánchez es el presidente de la Asociación Cultural Amigos del Órgano de Zamora que se presenta mañana viernes, día 4 a las 20.00 horas, en la Biblioteca Pública.

-¿Cómo nace la asociación que acaba de crearse?

-Ante la necesidad de recuperar algunos de los órganos de nuestra provincia. Tenemos una treintena y apenas funcionan tres o cuatro. Ante esa situación una serie de profesionales y aficionados a la música hemos dado el paso de constituirnos en asociación para intentar colaborar en que puedan ser arreglados, protegerlos y divulgarlos.

-Habla de una treintena de órganos, pero sin embargo muy pocos están en uso.

-Es un instrumento costoso, pero no caro. La inversión es muy positiva. Se invierte en restaurar y arreglar los bienes de una iglesia, pero los órganos se han dejado de lado cuando es un bien que repercute sobre la liturgia.

-¿Por qué esa dejadez?

-Porque, en parte, su puesta a punto es costosa. En segundo lugar porque sacerdotes no quieren arreglarlos porque no hay organistas, hay que buscarlos y pagarlos. Además, hay iglesias donde el carácter solemne del órgano ha sido sustituido por otros instrumentos que son más baratos y con los que los niños cantan, lo que hace que el órgano no encaje en la actual liturgia.

-¿Hay muchas personas que toquen el órgano en la provincia?

-Hay algunas personas más que yo. En mi caso yo toco en los órganos de San Vicente y de San Torcuato, ambos restaurados recientemente. También se toca el de San Ildefonso y el de San Juan y uno pequeño en la clausura del convento del Corpus Christi. Necesitan una puesta a punto en del María Auxiliadora y en de la Catedral.

-¿Cuál es el estado de los instrumentos en las iglesias del medio rural?

-Peor. En Toro y Benavente se salvan un poco. La inmensa mayoría no están en uso y en Tierra de Campos, donde hay muchos, y en Guareña y Tierra del Vino, están totalmente abandonados. Igual que se restaura las pinturas de las iglesias deberían de restaurarse los órganos.

-¿Han traslado esta petición a la delegación de patrimonio y cultura de la diócesis?

-Está traslada y seguiremos insistiendo. Queremos que los órganos históricamente más importantes sean nombrados Bien de Interés Cultural.

-¿Cuáles serían?

-El de Fermoselle, uno de los más significativos por su constructor José de Liborna Echevarría, que era organero de la Capilla Real. Se trata de un órgano que estuvo hasta en tres emplazamientos distintos, por lo que tiene un componente especial. También el órgano de la Colegiata de Toro, de 1711, uno de los más antiguos de la provincia. Es también muy interesante el de Tagarabuena que está completamente abandonado y sin embargo es una joya.

-Además de poner en valor el instrumento. ¿Qué reivindicaciones tienen?

-Queremos revalorizar el repertorio tanto religioso como el profano del instrumento así como revalorizar el órgano, su historia, sus peculiaridades? porque en Zamora hay el prototipo ibérico, el órgano barroco español. Deberíamos defenderlo como los alemanes defienden en órgano barroco alemán.

-¿Por qué no lo hacemos?

-Quizá por desconocimiento y como es un instrumento que está muy metido en la iglesia y para bien o para mal cuesta que la gente acceda a los templos y además si no suena? Cuando explico y muestro a alguien cómo es el órgano que toco en San Torcuato o San Vicente, les gusta.

-Desde el colectivo ¿se han planteado realizar visitas guiadas a los órganos?

-Sí, es una de las ideas que tenemos planteadas llevar a cabo. Las visitas a órganos para socios las queremos ampliar a turistas y a personas interesadas e incluso para alumnos del conservatorio o de centros educativos. Queremos ponerlas en marcha tras el verano.

-¿Qué otras actividades pretenden llevar a cabo?

-Además de estas visitas, conferencias y conciertos. El primero concierto será el 13 de mayo en la iglesia de San Torcuato a partir de las 20.15 horas, tras la misa. Lo ofrecerá José Ignacio Palacios Sanz, un organista y musicólogo que trabaja en la Universidad de Valladolid. Queremos también organizar otro en San Vicente el 17 junio y combinaría soprano y órgano. Nos gustaría impulsar unos siete conciertos al año y en los meses fríos centrarnos en charlas y en visitas. Nuestro planteamiento sería organizar conferencias, entre otros aspectos, sobre la función del órgano en la iglesia tanto hoy como en los siglos anteriores.

-¿Cuántas personas integran el nuevo colectivo?

-Somos 35 personas vinculadas al mundo de la música de manera aficionado la mayoría y tres músicos profesionales. Quieres deseen formar parte del colectivo pueden contactar a través del Facebook de la asociación o del email organozamora@hotmail.com. Queremos poner en marcha nuestra página web en breve. La cuota que tenemos es de 20 euros al año con lo que se colabora con el colectivo y los gastos de organización de las actividades, como una próxima visita a un taller de organería en Medina de Rioseco y los órganos del pueblo u otra visita a los órganos de la Catedral de Salamanca.