No solo somos lo que comemos. A juicio de Ortega, también somos lo que respiramos, bebemos y amamos, según su ecuación de las cuatro aes. De ahí la urgencia por "reconectar" a los niños con la madre naturaleza a través de iniciativas como el proyecto "Reforesta", cuya segunda fase se materializó junto a la fuente de los Leones con la plantación de 36 nuevos árboles como encinas, robles, alcornoques y nogales. "La meta para mí es que cada niño crezca vinculado a un árbol. Es un gesto tan importante y tan vigoroso para construir salud como una vacuna (...) Una sociedad civil cada vez más comprometida va a ser capaz de construir una Zamora mucho más saludable. El futuro pasa por darle valor a Valorio", concluía.