Una mujer que vive en pareja, de entre 20 y 29 años, con estudios de la ESO, española y residente en la capital, sin hijos a cargo, que usa el preservativo como método anticonceptivo, que se paga la intervención por su cuenta, sin pedir la financiación pública y acude a un centro situado fuera de Castilla y León en la séptima semana de gestación. Es el perfil de la mujer que aborta en la provincia de Zamora, según se desprende de los datos del informe que acaba de publicar la Consejería de Sanidad con los datos cerrados de 2016. Un año, por cierto, en el que la cifra de abortos legales ha sido la más baja de lo que llevamos de siglo, sólo 121. Es la provincia donde más cayeron los abortos, tras Segovia.

Por grupos de edad, hubo un caso en una menor de 15 años, sube a los 20 casos en las edades de 15 a 19 años y pasa a 24 en los dos siguientes tramos, de 20 a 24 y de 25 a 30. Desciende a partir de los 40 años y solo hubo un aborto de una mujer mayor de 44.

Un dato llamativo es que las sorianas y las zamoranas son las que menos recurren a la sanidad pública para abortar, y prefieren acudir a una clínica de fuera de la comunidad (solo 48 de las 121 interrumpieron el embarazo en Castilla y León) y pagarse la intervención por su cuenta: el 37,2% recurre a financiación pública y el reto, el 62,8% se lo paga por su cuenta. Y eso a pesar de que Sacyl tiene concertado el servicio con una clínica privada: ayer mismo salía la adjudicación a Ginemédica del servicio de interrupción del embarazo para el área de salud de Zamora por 29.755 euros. De las 121 zamoranas que abortaron 60 vivían en pareja, 43 con los padres o su familia y doce solas.

El nivel de instrucción de las mujeres que abortan es relativamente alto: 42 tenían la ESO, 35 el bachillerato o FP, 24 eran universitarias, mientras que 17 sólo tenían estudios de primer grado y tres eran analfabetas. 57 de las mujeres que abortaron tenían ingresos económicos propios, y el resto no.

64 mujeres que abortaron no tenían hijos a cargo, mientras dos tenían hasta seis vástagos. También para la mayoría, 86, era la primera vez , mientras tres mujeres habían tenido otros cinco abortos previos. Preservativo y pastilla eran los anticonceptivos más utilizados.