La junta de la Escuela de Magisterio de Zamora ha defendido su gestión ante las críticas vertidas la semana pasada por un grupo de estudiantes, que criticaba la forma de trabajar del nuevo equipo directivo y la reducción de becas y ayudas para los estudiantes.

En un comunicado, el grupo dirigido por Bienvenido Martín Fraile, director de la escuela del Campus Viriato desde el pasado curso, ha señalado que “en ningún momento” habían recibido “escrito o reclamación alguna respecto a las cuestiones planteadas por estos alumnos”, a pesar de existir numerosas vías para hacerlo antes de ponerse en contacto con los medios.

El equipo de Magisterio ha defendido ser una escuela “abierta, dialogante y comunicativa, adaptada al siglo XXI” y ha señalado que su gestión tiene dos objetivos claros: por un lado, ofrecer a sus estudiantes una formación de calidad, adaptada a sus necesidades y, por otro, impulsar y apoyar las iniciativas y propuestas docentes e investigadoras.

En este sentido, han asegurado que desde el comienzo de su gestión se han impulsado proyectos de innovación docente y cursos de formación para el profesorado, así como se han incrementado las colaboraciones con el Servicio Central de Idiomas de la USAL y otras instituciones educativas, al tiempo que han desarrollado el programa CulturAlcampus, de carácter cuatrimestral, con las escuelas Politécnica y de Enfermería, también ubicadas en el Campus Viriato.