La corporación de la Diputación Provincial insta a los gobiernos autonómicos y central a "no gravar con nuevos impuestos ni subir los existentes" al sector turístico. En última instancia, la propuesta trata de salvaguardar la imagen del sector, de ahí que insten al Gobierno a "actuar con contundencia y perseguir cualquier tipo de acto vandálico que se cometa contra personas e instalaciones del sector turístico en España". Ante el crecimiento del sector, "comienzan a aparecer problemas de masificación, concentración y preocupación social que deben ser corregidos antes de que la incomodidad se convierta en rechazo". Entre ellos, "la presión sobre las infraestructuras, los precios al por menor o los alquileres que suben de forma desaforada, así como el aumento de los puntos negros del transporte, los conflictos entre comerciantes y hosteleros con los ayuntamientos en torno a la regulación de los espacios públicos o el turismo de borrachera que indigna a las comunidades de vecinos y aumenta la suciedad en las calles". Sin embargo, este caldo de cultivo "no nos debe de llevar a culpar al turismo, sino que debemos corregir estos problemas para conseguir que los visitantes vengan y vuelvan".