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-En otro campo de igualdad, en este caso de la mujer. ¿Falta mucho por hacer?

-Hemos avanzado, aunque queda mucho por hacer. Hoy dos tercios de las personas que se licencian en las facultades son mujeres, el 49% de las diputadas regionales, nacionales y senadoras son mujeres, prácticamente la paridad existe y en el ámbito rural en España en el rango de edad de entre 25 y 65 años el 14% de las mujeres están licenciadas por un 11% de los hombres. Sin embargo el acceso de la mujer a puestos directivos se está produciendo de una manera muy lenta. Y la parte oscura está en que todavía no existe una corresponsabilidad efectiva entre hombres y mujeres. El 93% de excedencias para cuidado de hijos en España las toman las mujeres, y el 98,5% para cuidado de mayores, una circunstancia que agrava o consolida la desigualdad. Y hay dos factores que hay que atajar, la diferencia retributiva, porque una mujer tiene que trabajar cien días más al año para cobrar lo mismo que un hombre, y el acceso a los puestos directivos de las empresas. Y tenemos que trabajar en la ruptura de las profesiones estereotipadas. Por ejemplo a las carreras de arquitectura, ingeniería, informática o nuevas tecnologías, a las que solo acuden un 10% de mujeres.

-En violencia de género sigue habiendo muertes. En este aspecto no mejoramos.

-Es una percepción que no se adapta a la realidad. Hay muchos factores, como el educativo, el miedo, romper la barrera de la indignidad cuando hay situaciones de dependencia social y económica por parte de las mujeres, garantizarles la inserción socio laboral y sobre todo la protección de sus hijos, fundamental, porque otra expresión abyecta de la violencia es la que se ejerce sobre los hijos. El año pasado hubo 44 mujeres asesinadas, la cifra más baja de los últimos tiempos; en Alemania el primer año que hicieron estadísticas superaron los 300 asesinatos, y en Suecia hubo 11, con el mismo ratio que España. Lo que no quiero es que se construya un discurso indebido sobre el volumen de muertes, porque creo que es injusto hacerlo. La causa es tan potente e importante que no tenemos que detenernos en mensajes o informaciones a veces sacadas de contexto sino que tenemos que trabajar día a día. Lo más importante es que hemos llegado al primer pacto de esta legislatura.

-¿Es dinero?

-También es dinero. Tenemos recursos pero necesitamos más. Pero también es un tema de regulación, de educación, porque hay que introducir el principio de igualdad dentro del sistema de comprensión y formación de nuestros niños. Niño y niña son dos seres humanos iguales.

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