Las especificaciones técnicas de los nuevos pasos de peatones elevados son muy claras al objeto de no interferir en el buen desarrollo de la circulación en la capital. Por eso, existen unas medidas marcadas que nunca se pueden superar y que el alcalde, Francisco Guarido, ha dado a conocer. "Los pasos serán todos de cuatro metros de longitud en todo el ancho de la calle, contemplándose sus correspondientes rampas de entrada y salida de un metro de longitud y teniendo en cuenta que la pendiente máxima de estas rampas no podrá ser en ningún caso superior al 10%", indica. "El fin de esto es reducir adecuadamente la velocidad de los vehículos a la altura del paso de peatones sin producir retenciones significativas en el tráfico de vehículos como consecuencia de la inserción en la vía de estos obstáculos", detalla.

En todos los casos, además, se actuará sobre le drenaje superficial de la calzada que podrá verse alterado a consecuencia de la introducción de los pasos de peatones. La idea es evitar esas retenciones de agua en época de lluvias que pueden representar un obstáculo para la circulación.