Desde dar los buenos días hasta participar en una asamblea, practicar deporte, almorzar en compañía, completar fichas educativas o nadar en la piscina. Ese intenso horario es del que disfrutan cada día los niños que participan en el campamento organizado por la asociación Autismo Zamora en las instalaciones de la Ciudad Deportiva.

Seis monitoras, junto con la psicóloga Elisa Encinas, se encargan de las actividades de cada día. "Son profesionales especialistas, desde maestras de audición y lenguaje hasta logopedas o maestras de educación especial", destaca Encinas de sus compañeras.

Y es que se trata de un campamento algo especial, aunque se realicen actividades de ocio. "Las necesidades que tienen estos niños son muy específicas. La metodología utilizada es muy concreta, puesto que la manera de responder de cada chico es imprevisible, a pasar de que todos estén diagnosticados por el Trastorno del Espectro Autista", explica Encinas.

Aparte de tener objetivos individualizados con cada uno de los participantes, la mayoría de las actividades de este campamento se hacen en grupo. El momento más esperado por los niños es la hora de trasladarse a la piscina. "A todos les encanta el agua y casi ninguno tiene miedo", destaca la psicóloga. Pero es que además de refrescarse, los niños comparten tiempo y juegos con grupos de otros campamentos. "Así podemos poner en práctica lo que hemos trabajado durante el curso y centrarnos en las relaciones sociales y crear nuevas amistades. Todo lo que sea inclusión y socialización, para que puedan formar parte de lo que se le ofrece en la sociedad, no solo que lleguen a ser autónomos, sino que lleguen a un ambiente donde no estén delimitados y puedan defenderse y relacionarse", valora la psicóloga. De hecho, más de un niño tiene ya su propio grupo de amigos en La Sindical.

Aparte del disfrute de los niños, el campamento también está ideado como herramienta para las familias, un respiro en estas fechas de verano. "El objetivo, aparte de continuar con el trabajo de cada niño es que se convierta en un programa de conciliación para aquellos padres que todavía están trabajando en estos días de verano", subraya Encinas.

Con todo ello, en el fin general de este singular campamento está "crear un espacio lúdico, deportivo y de interacción , donde los niños con autismo de Zamora puedan favorecer las relaciones interpersonales, así como el desarrollo de habilidades sociales básicas, posibilitar el disfrute de un periodo vacacional y establecer un marco general de apoyo que fomente sus habilidades de elección personal y autodeterminación", resume.

Para llevar a cabo todo esto, se cuenta con una metodología basada en el aprendizaje significativo, orientada al ocio, interacción social, deporte, estimulación sensorial y psicomotriz. Y todo ello a través de una secuencia de actividades estructuradas con guías visuales que pueden manipular los propios niños.

Este campamento, que ha comenzado a principio de julio y que se desarrollará hasta finales de agosto -y que cuenta con un bagaje de cerca de diez años- se desarrolla por quincenas y se convierte así en una manera mucho más lúdica de seguir trabajando las habilidades y los conocimientos de estos niños.