"Es una profesión apasionante y con magníficas perspectivas laborales". La directora general de Profesionales de Sacyl, Concha Nafría, quien participó en el acto de clausura del curso de la cuarta promoción del grado de Enfermería, animó a los 51 estudiantes que conforman este año el grupo de nuevos profesionales en su camino lejos de los libros, los apuntes y las prácticas, debido a la amplia oferta de empleo público que se espera en próximos tres años, ya que se abrirá la bolsa para 5.000 nuevas plazas de enfermería en el territorio nacional. Unas perspectivas que mejoran la actual situación de estos profesionales.

El salón de actos del Campus Viriato fue el escenario de la clausura de curso de una escuela que por primera vez estaba totalmente integrada en el propio campus, con el nuevo edificio, inaugurado el pasado julio. Su directora, Marisol Sánchez Arnosi, reconoció que "aunque la calidad de enseñanza sigue siendo la misma que en cursos anteriores, hemos ganado mucho con el edificio de la nueva escuela, sobre todo en instalaciones y material para la parte práctica, además de la cercanía con los profesionales del Hospital Virgen de la Concha", subrayó.

La primera en tomar la palabra en este acto fue la secretaria de centro, María José Fermoso, quien realizó un exhaustivo repaso a todas las actividades que se han realizado durante este curso que ahora acaba -desde las III Jornadas de Investigación de Enfermería hasta la jornada de sensibilización de lavado de manos o la participación en la Semana Mundial de la Lactancia Materna- y recordó que la Escuela de Enfermería de Zamora es una de las más prestigiosas de la Universidad de Salamanca, ya que recibió un total de 1.600 solicitudes para una matrícula que tan solo acepta a 60 estudiantes por año. De ellos, algunos han realizado parte de su formación en la Universidad de Cádiz, mientras que también la escuela zamorana ha recibido a alumnos de la facultad de Braganza.

María Ángela Timis y Manuel Barbero fueron los estudiantes que, en representación de todos su compañeros, agradecieron a los familiares el apoyo recibido durante todos estos años de estudio. "Ellos han sido nuestro soporte económico, vital y sentimental", aseguraron antes de ponerse todo en pie para dar una merecida ovación a los asistentes.

"Tenemos una gran alegría por la meta alcanzada, pero también estamos nerviosos por lo que nos encontraremos", reconocieron. Se abre ante ellos un futuro profesional "que hará de la enfermería nuestra forma de vida", aseguraron.

Tras los discursos de alumnos y autoridades, como Ana Belén Báez, directora de Enfermería del Complejo Asistencial, y Francisco Montes, gerente de Asistencia Sanitaria, llegó el momento de la imposición de las bandas, en las que los 51 alumnos de la escuela subieron al escenario del salón de actos del Campus Viriato a recibir la suya, con el cierre de la actuación de la tuna estudiantil. Tras la foto de familia de alumnos y profesores, la celebración continuó durante el resto de la jornada, como el último encuentro antes de comenzar a caminar por su vida profesional.