La mejora en la formación de los trabajadores es uno de los principales puntos a mejorar para que la empleabilidad de los parados sea mayor. Como consecuencia, muchas administraciones públicas, en Zamora principalmente el ECYL, ponen a disposición de los parados cursos de formación que buscan mejorar las aptitudes para hacer más fácil la búsqueda de un puesto de trabajo. Pues bien, ante esta realidad, el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) considera que la oferta de cursos de formación no presenta las mejores condiciones para los desempleados. En su informe sobre el mercado laboral de la provincia relativo a este año, elaborado con los datos del pasado ejercicio, el SEPE indica que "en muchas ocasiones se definen cursos de formación por inercia y no por la necesidad" del mercado laboral. En este punto, "es precisa una buena coordinación entre las administraciones, con un estudio de las necesidades laborales para enfocar la formación" a la consecución de un puesto de trabajo.

Esta es una de las conclusiones más llamativas de dicho informe, que profundiza además en la situación del mercado laboral de la provincia, de los emprendedores y habla de la situación por sectores.

expertos entrevistados por los técnicos del observatorio del SEPE, "teniendo en cuenta no solamente los datos económicos sino la realidad social, califican la situación actual de la provincia de estancamiento, como consecuencia de un mantenimiento sostenido de la actividad. No se detectan", dicen desde los servicios públicos de empleo, "avances significativos en la economía provincial; además no se prevé posibilidad de cambio en el modelo productivo y finalmente se observa una escasa creación de nuevas empresas. Por tanto la evolución a corto plazo seguirá siendo el estacionamiento en la actividad".

influyen negativamente el envejecimiento de la población y la emigración" -que es muy alta sobre todos entre los jóvenes y las personas cualificadas ya que el mercado provincial es incapaz de asumirlos-. El tejido empresarial "está compuesto de empresas muy pequeñas y deslocalizadas. Esto conlleva una falta de dotación de infraestructuras, escasa inversión en tecnologías (I+D), y da lugar a mercados poco especializados. Por otra parte es necesario un cambio a la hora de organizar una empresa, ya que el sistema es tradicional anclado en el pasado. Todo esto hace que aunque el producto resultante sea de calidad es escaso y por tanto poco competitivo, y como consecuencia la exportación es escasa.

"Aunque se necesita financiación (las subvenciones son escasas)", indican desde el SEPE, "también es preciso asumir riesgos a la hora de emprender y se detecta un gran miedo a emprender. Por otra parte la legislación es muy rígida y aunque hay una relativa facilidad a la hora de realizar trámites en la administración, en algunos casos hay una excesiva burocratización del sistema. Esto dificulta las inversiones en nuevas empresas". Finalmente afectan negativamente a la actividad en la provincia las relaciones laborales "de corta duración, alta temporalidad y parcialidad en el empleo".

Con todo, Zamora cuenta también con ciertos factores positivos a la hora de analizar el mercado de trabajo. Entre ellos se encuentran "la alta cualificación de la mano de obra y la calidad del producto", así como el aumento y mejora de las infraestructuras de la comunicación, mención aparte para la autovía a Benavente y para la línea ferroviaria de alta velocidad.

"En este último año se ha podido percibir un repunte de apertura de empresas, entre otras causas por el derecho de capitalización y gracias también a la Ventanilla Única de la Cámara de Comercio, a través de donde se ofrece información, orientación y asesoramiento a los emprendedores basándose tanto en los datos del mercado de trabajo, como en datos económicos inversión y beneficios que deben obtenerse para que la inversión sea rentable. Empleo habla además de los "Business Angels", inversores interesados en financiar nuevas empresas innovadoras, algo que posibilita a los emprendedores acudir a otras vías de financiación fuera de la que ofrecen las entidades financieras.

En el sector agrario "existe una dependencia muy alta de las ayudas de la PAC", aseguran desde los servicios públicos de empleo. Por otra parte "los agricultores y ganaderos están uniéndose en cooperativas y asociaciones, algo positivo para el sector ya que redunda en una mejor rentabilidad de los cultivos. Se siembra en función de su viabilidad y al mismo tiempo no se percibe que aumenten las explotaciones agrícolas y ganaderas, pero tampoco que hayan disminuido. El sector se mantiene y esta es la tendencia de futuro".

Otro factor positivo para la provincia es la potenciación de las denominaciones de origen. "Esto hace que mejore la calidad de los productos y como consecuencia aumente el comercio y por tanto los beneficio. Además es un factor transversal que influye positivamente en el mantenimiento del sector agrario", ya sea el relacionado con el vino, la ternera o los garbanzos, por ejemplo.