La falta de lluvias durante los últimos meses -tras pasar un invierno seco y una primavera que, de momento, no ha dejado grandes precipitaciones- ha dejado a buena parte de la provincia en situación de emergencia por sequía. Así lo aseguran los informes y mapas que elabora periódicamente el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente, unos documentos que muestran que, en los últimos doce meses, la situación no ha hecho más que empeorar en la provincia de Zamora.

En abril de 2016, hace poco más de un año, los niveles registrados en Zamora estaban dentro de la normalidad en prácticamente todos los casos, con la excepción de la zona suroeste, donde ya existía una prealerta por sequía. En noviembre, pasado ya el verano y avanzado el otoño, toda la provincia estaba en prealerta y la situación era peor en la zona noroeste. Sin embargo, el mapa del pasado mes de abril indica que toda la provincia está en situación de alerta por sequía y que la zona de Los Valles y parte de Sanabria viven una situación especialmente delicada.

"La escasez pluviométrica del presente año hidrológico afecta principalmente a la zona noroccidental del país, incluyendo la cuenca del Duero. En las demarcaciones del Miño-Sil y Cantábrico Occidental son muy numerosos los sistemas con valores de emergencia en su indicador de sequía hidrológica, en parte debido a la alta sensibilidad de los mismos a periodos sin lluvias importantes", indica el Ministerio.

Eso sí, en las zonas afectadas "no se detectan problemas relacionados con el abastecimiento a poblaciones, y el regadío en estas zonas es muy escaso. Los caudales circulantes por sus ríos son muy bajos. En el caso del Duero se mantiene, aunque reduce su valor, el indicador global de alerta en la cuenca".

Por si fuera poco, las predicciones estacionales que realiza la Agencia Estatal de Meteorología indican que la situación no tiene muchas perspectivas de mejora. Todo indica que el periodo entre junio y agosto será más seco de lo que es habitual. Hay un cincuenta por ciento de probabilidades, siempre según la Aemet, de que el verano sea un 50% más seco de lo que es habitual. Las opciones de que las precipitaciones del verano sean las habituales durante este periodo del año son del 30%, mientras que solamente hay un 20% de opciones de que el verano sea más húmedo de lo usual. La situación es la misma en toda la mitad oeste del país, mientras que en la vertiente mediterránea se espera que el verano tenga las lluvias habituales. Por lo que respecta a las temperaturas, se espera un verano con el mercurio en los niveles usuales.