El Pleno celebrado ayer en el Ayuntamiento de Zamora vivió un episodio inusual en el que los grupos de oposición se enfrentaron entre sí sin la participación del equipo de Gobierno. Una moción presentada en conjunto por los concejales no adscritos y el grupo municipal de Ciudadanos sobre el inicio de los trámites para el traslado del Centro de Tratamiento de Residuos fue el detonante de una discusión que se prolongó durante varios minutos.

El objeto de la propuesta era dar los pasos necesarios para buscar una nueva ubicación al CTR, al exponer los cuatro firmantes que el actual espacio generaba problemas de olores e insalubridad a los vecinos de los barrios periféricos, además de producirse "frecuentes incendios" en el vaso de rechazos.

Unas afirmaciones que no gustaron al edil del PP Aurelio Tomás, a la sazón presidente del Consorcio Provincial de Residuos, quien aseguró que desde su construcción solo ha habido dos incendios y que levantar un CTR nuevo costaría la friolera de 25 millones de euros a todos los zamoranos. La moción, por cierto, pasó el corte y fue aprobada.