Una de las fuentes de enriquecimiento patrimonial del Estado son las herencias de las personas que mueren sin herederos y sin haber hecho testamento, y en la próxima subasta de Hacienda en Zamora también salen bienes que tienen esa procedencia y que se trata de convertir en dinero contante y sonante para las arcas públicas. Casi una treintena de propiedades, la mayor una finca de 75.746 metros cuadrados, proceden de la herencia de José Martín Pérez, fallecido el 5 de abril de 2008 sin haber dejado herederos. Todas las propiedades son rústicas y están radicadas en el término municipal de Mahíde. Hay que tener en cuenta que además del Estado otras entidades se benefician también de las herencias de los fallecidos sin parientes.

Un caso similar es el de Eusebia García Hernández, que también falleció sin herederos el 11 de febrero de 2014, con lo que el Estado se apropió de una casa de planta baja y dos pisos en el número 6 de la calle Rejadorada de Toro. Construida en el año 1900 tiene una superficie construida de 173 metros cuadrados. Tasada en algo más de 43.000 euros sale a subasta por 31.480, a expensas de las ofertas que se puedan presentar por ella.