El proyecto, que se truncó en 2014, se desarrolla sobre una parcela propiedad del Ayuntamiento de Zamora que se adjudicó en 2007 a la sociedad madrileña Covital para edificar viviendas de protección para familias con una economía que les impedía acceder a pisos en el mercado libre. La sociedad radicada en Madrid quebró y en el año 2012 la institución local decide en Junta de Gobierno subrogar el contrato de adjudicación del solar y de la licencia de obra en favor de Servipat, una empresa zamorana que se dedicaba al hormigón, con una planta de áridos en el polígono de La Hiniesta.

La Junta de Castilla y León autorizó esta operación, al mismo tiempo que la de la empresa Edificios Koala, que asumía la edificación de 15 viviendas, garajes, locales y trasteros en el barrio de Pinilla, proyecto que también se vio afectado por la quiebra de Covital. En ambos casos, los proyectos generaban viviendas destinadas a personas que no podían acceder al mercado libre.