Siete mil kilos de basura se han recogido en la ciudad en la madrugada del Viernes Santo, la fiesta de Zamora por excelencia, donde seis mil jóvenes, más que el año pasado, participaron en el botellón de San Martín y la ciudad en general presentaba un aspecto de "lleno hasta la bandera" en sus calles. La basura es la recogida en toda la ciudad, y de esos siete mil kilos unos 2.500 corresponden al botellón.

A pesar de la gran cantidad de gente en las calles la noche ha sido "excepcionalmente tranquila", apunto el concejal de Seguridad Ciudadana y teniente de alcalde del Ayuntamiento, Antidio Fagúndez, con menos incidencias incluso que algunos fines de semana normales. El puesto avanzado de Cruz Roja prestó diez asistencias durante la noche por casos de intoxicaciones etílicas o mareos sin mayor trascendencia. De hecho ninguno de los afectados fue derivado al hospital. El más curioso fue el que sucedió a primera hora de la noche, cuando se le cayó la cámara a un profesional de un medio de comunicación mientras retransmitía el Miserere y originó heridas a un visitante. La Policía Municipal tuvo que llamar la atención a un chico subido en un árbol y detuvo a un joven que intentó robar un bolso por el procedimiento del tirón, sin llegar a conseguirlo.

Fagúndez ha destacado el excepcional trabajo de la Policía Municipal, que se ha multiplicado ante el esfuerzo que suponía atender a tres procesiones en las calles además del botellón y la presencia masiva de gente en la ciudad. Y también agradeció el esfuerzo de los servicios de limpieza, un retén de 40 personas de Zamora Limpia y otros 15 de parques y jardines que se han ocupado de limpiar el tiempo récord toda la ciudad y la zona del botellón para tenerla en perfecto estado de revista para la jornada grande de hoy, el Viernes Santo.