Un hombre se enfrenta a 21 meses de prisión, un año por falsedad documental y nueve meses por intento de estafa a un banco, por manipular un resguardo de un ingreso efectuado en la entidad financiera por una cuantía de 1.575 euros para colocar dos unos delate de la cifra y conseguir así paralizar una ejecución sobre su hipoteca de su local por impagos.

El acusado presentó una reguardo que la Fiscalía sostiene, en base a la testificación de los peritos, que fue falseado, de que se tachó con corrector uno de los números que identificaba el resguardo bancario, ni de que los dos unos que elevan los 1.575 euros hasta los 111.575 fueron colocados con posterioridad a la cifra inicial en el resguardo que posee el procesado, quien sí ingresó el acusado. El texto que escribió el procesado a mano para ordenar que se ingresaran los 111.575 euros en la cuenta que tenía bloqueada también se añadió con posterioridad, según los peritos expertos en grafías. Los empleados del banco, que ejercer la acusación particular y exige una condena a dos años de prisión, se manifestaron en ese mismo sentido, y niegan que fuera algún trabajador de esta entidad el que manipulara el recibo en el que solo aparecen los 1.575 euros, que no está firmado por el procesado porque "no siempre se hace", aclaró el testigo. La abogada del acusado solicitó a la Audiencia Provincial, que celebró el juicio, su absolución porque los peritos no pudieron precisar que los dos unos añadidos hubieran sido añadidos por el acusado, al tratarse de grafías que dejan ver pocos rasgos de la letra del autor.