La incidencia de gripe continúa en un nivel de intensidad alto, pero con un ligero descenso con respecto a la semana anterior, señala el último informe semanal del programa de la epidemia publicado ayer. "Se observa una disminución de los casos entre los adultos y personas mayores, y un moderado aumento por debajo de los 25 años". Los virus detectados en la Red Centinela y en muestras hospitalarias son todos del tipo A(H3N2) que, según informa la Organización Mundial de la Salud, son antigénicamente similares a la cepa componente de la vacuna de esta temporada.

La tasa de incidencia semanal está en 360,18 casos por cien mil habitantes, mientras el pico máximo, hace dos semanas, estuvo en las proximidades de 400.

De las personas que han contraído la enfermedad solo un 14% estaba vacunado. La mayor tasa de incidencia se da en niños de cero a cuatro años de edad.

Precisamente ayer el consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, defendió en las Cortes la respuesta "razonable" que el sistema sanitario de Castilla y León ha dado durante las últimas semanas a la gripe y el brote de bronquiolitis. Rechazó que hubiera "caos" y una situación de "colapso", un término que reconoció "ha cuajado" en la población, y como muestra apuntó que no fue necesario suspender intervenciones quirúrgicas y derivar pacientes a centros privados. Sin embargo, admitió mayores esperas en las urgencias que se vieron "saturadas". Dijo que los hospitales han actuado con planes de actuación, diseñados en octubre, que se aplican de forma gradual y que han llevado cambios organizativos y más personal.