El Ayuntamiento de la capital ha cerrado el año 2016 con un gasto de más de 100.000 euros destinado a reparaciones en lugares públicos afectados por los actos vandálicos. Así lo atestiguan los datos difundidos por la Concejalía de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento, desde donde se asegura que el Consistorio tuvo que destinar parte del erario público a reponer 38 contenedores y 119 papeleras en la capital. Solo estas actuaciones, según Antidio Fagúndez, han supuesto a los zamoranos un gasto de 47.735,85 euros. Por su parte la empresa concesionaria del servicio de limpieza viaria y recogida de residuos sólidos urbanos ha cuantificado en 25.000 euros los gastos de limpieza de fachadas públicas y privadas de pintadas y grafitis. A todos estos costes hay que añadir las labores realizadas por los trabajadores del Plan Zamora Emplea. En total, más de 100.000 euros anuales según los datos del Consistorio.

En detalle, el Ayuntamiento ha pagado 1.393 euros por cada uno de los 25 contenedores de carga lateral y 195 euros por cada unidad de los trece de carga trasera. Las ocho papeleras de forja repuestas han tenido un coste unitario de 387,20 euros mientras que el precio de las 111 papeleras "cibeles" asciende a 65,50 euros por unidad.

Así las cosas, y coincidiendo con la celebración de las fiestas de Navidad, Año Nuevo y Reyes, el primer teniente de alcalde y concejal de seguridad ciudadana y movilidad del Ayuntamiento ha vuelto a hacer un llamamiento público a la conciencia ciudadana para "frenar los altos costes de reposición del mobiliario urbano" tras analizar las intervenciones de los servicios de Policía Municipal, Bomberos y Medio Ambiente durante el año 2016.

"El Ayuntamiento de Zamora vuelve a recordar una vez más las negativas consecuencias económicas y sociales que tienen los actos vandálicos para los ciudadanos y para el patrimonio económico de la ciudad y también para los daños que se producen en los bienes privados de viviendas y vehículos", apostilla Fagúndez. En 2016, según los datos de la concejalía, la Policía Municipal realizó más cien intervenciones por incidencias en la vía pública relacionadas con el deterioro y rotura de contenedores, farolas, semáforos, columpios y parques infantiles, pintadas y grafitis, a las que hay que sumar 72 reposiciones de tapaderas o rejillas rotas o desaparecidas en la vía pública. El coste de sustitución de todos estos bienes supera anualmente los 30.000 euros.

A los ya altos costes económicos de la reposición de mobiliario urbano hay que añadir los costes de personal y medios y equipos técnicos de los servicios de Policía Municipal, Bomberos, Medio Ambiente, Parques y Jardines, Obras y Mantenimiento y Alumbrado Público y Regulación Semafórica para atender las emergencias derivadas de los actos vandálicos y de la destrucción del mobiliario urbano.

Fagúndez añade a estos datos los costes que supone para la ciudad las pólizas de seguro para hacer frente a los daños que se producen en viviendas y vehículos de particulares contiguas a los lugares que han sufrido este tipo de actos. Antidio Fagúndez considera que "una de las vías principales de futuro para poner fin a los actos vandálicos es la educación y la formación en colegios de educación infantil y primaria e institutos de enseñanza secundaria".