Los alcaldes de 27 municipios de la provincia de Zamora, que agrupan a las 35 localidades más afectadas por riadas en los últimos años, recibieron ayer de manos del consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez Quiñones las guías de respuesta ante inundaciones que básicamente consisten en un mapa con las zonas de cada municipio potencialmente inundables según distintos escenarios más o menos desfavorables, un listado de teléfonos de las administraciones con las que contactar y una lista de consejos sobre la forma de actuar de los ayuntamientos previamente y durante las riadas, tanto para tratar de minimizar daños como de aviso a la población.

El objetivo, señaló Suárez Quiñones es "ayudar a los municipios a tomar las medidas oportunas para poder prevenir y actuar de forma rápida y eficaz ante posibles casos.

Las guías se enmarcan dentro del Plan de Protección Civil ante el riesgo de Inundaciones en Castilla y León, Inuncyl, y es una de las medidas tomadas, en la primera fase del proyecto, que la consejería extenderá al resto de las provincias para reforzar la prevención y vigilancia ante el riesgo de avenidas e inundaciones en Castilla y León. Tras Zamora, se implantarán las de León y Palencia.

Los núcleos de población para los que se han confeccionado las guías de respuesta ante episodios de inundaciones son: Almeida, Arcos de la Polvorosa, Aspariegos, Benegiles, San Pelayo, El Cubo de Tierra del Vino, Fresno de la Polvorosa, Fuentespreadas, El Puente, Ribadelago, Ribadelago Nuevo, Valer, Cunquilla de Vidriales, Granucillo, Grijalba de Vidriales, Madridanos, Molacillos, Morales de Rey, Vecilla de la Polvorosa, Quintanilla de Urz, Colinas de Trasmonte, Quiruelas de Vidriales, Riofrío de Aliste, Santa Eulalia del Río Negro, San Miguel del Esla, Santa Colomba de las Carabias, Santa Colomba de las Monjas, Santa Cristina de la Polvorosa, Santa María de la Vega, Bercianos de Vidriales, Villabrázaro, Villamor de los Escuderos, Castropepe, Villanueva de Azoague y Villaralbo.

El consejero dijo que la guía trata de mejorar la actuación ante situaciones críticas, en colaboración con la Confederación Hidrográfica del Duero. "Se trata de dar el aviso lo más anticipadamente posible a las poblaciones que puedan verse afectadas por una previsión" de inundaciones para poner en marcha medidas de alerta, aviso y vigilancia o bien movilizando los recursos oportunos. Las guías de respuesta no son un documento cerrado, sino que se completarán con las sugerencias y alegaciones que presenten los alcaldes y las correcciones oportunas.

Suárez Quiñones comprende las quejas de los alcaldes por los retrasos en el aviso de inundaciones pueden tener su parte de razón en anteriores episodios, pero se trata de avanzar y por eso se ha hecho este trabajo. Con respecto a la limpieza de cauces, indicó que es competencia de ayuntamientos y Confederación, siempre con los criterios técnicos de esta última.