La Asociación Zamorana de Empresarios del Comercio (Azeco) ha lanzado una advertencia al Ayuntamiento de Zamora para que rectifique las condiciones del nuevo mercadillo que se pretende instalar en el camino de Las Llamas. Los comerciantes opinan que el equipo de Francisco Guarido les trata de un modo injusto respecto a los vendedores ambulantes al considerar que los unos deben someterse a unas condiciones "límite" en materia de permisos, inversión, impuestos y control de calidad, mientras que los otros están exentos de todo ello. Por esa razón han lanzado un mensaje claro al concejal de Comercio, Christoph Strieder. "Si las condiciones son estas, igual a nosotros nos interesa cerrar las tiendas e instalarnos también en el mercadillo".

Los comerciantes zamoranos mantuvieron ayer una reunión con el grupo municipal del Partido Popular al objeto de que la formación liderada por Clara San Damián le hiciera llegar al equipo de Gobierno sus reivindicaciones. El presidente en funciones de la asociación, José María Esbec, analizó la situación desde el prisma de su colectivo. "Nos encontramos ante una situación muy extraña. Mientras los comercios de alimentación las están pasando canutas para salir adelante, el Ayuntamiento promueve la instalación de quince puestos de venta ambulante en el mercadillo de los martes", explicó.

La política de la Concejalía de Comercio respecto al mercadillo de los martes y otras actividades de esta índole no gusta nada a Azeco. "A día de hoy, Zamora tiene exceso de mercados y nosotros estamos en contra. Estamos en contra de ampliar el mercadillo y de realizar otras actividades como el mercado medieval, cuyas secuelas son tremendas para el comercio y también para la hostelería", aseguró el portavoz de los comerciantes zamoranos.

Azeco no ha querido postularse sobre el futuro del mercadillo de los martes, aunque sí ha dejado alguna píldora para el análisis del equipo de Gobierno. "Evidentemente, el mercadillo es una cosa buena, pero puede que no haga tanta falta toda vez que la ciudad tenga un comercio estable. No decimos que se quite, pero sí que se ajuste el número de puestos a la realidad de la población", explicó José María Esbec. "Respecto a la nueva ubicación, tampoco nos parece la adecuada, sobre todo en términos sanitarios. Es una zona que no está del todo urbanizada y puede levantar polvo", indicó. No obstante, la asociación no se moja a la hora de señalar un lugar alternativo para su celebración: "Es algo que no nos hemos planteado", analizó el presidente en funciones.

La reivindicación principal que Azeco trasladó al Partido Popular fue que transmitiera a Guarido la pregunta sobre el futuro del comercio en Zamora. "Queremos que el equipo de Gobierno nos diga qué modelo de ciudad se quiere para Zamora. Qué tipo de comercio buscan para esta ciudad en el momento más complicado del sector. Estamos asfixiados. Y si el modelo es el de los mercadillos, igual a nosotros también nos interesa cerrar las tiendas y pedir un puesto. Evitaríamos esos controles de calidad, esos análisis de temperaturas y hasta las licencias de apertura y la inversión inicial de los negocios", concluyó.