Una original manera de acercar a las nuevas generaciones al Museo Etnográfico. Ese es el objetivo de la yinkana que se celebra esta semana en sus instalaciones, donde los niños van descubriendo cada planta a través de juegos. "Se trata de acercarles al museo de una manera más didáctica, en lugar de una visita al uso, que podría resultarles más aburrida", razona la monitora, Mariel Rodríguez.

Trabalenguas, juegos tradicionales o refranes de otras épocas se mezclan entre las actividades propuestas para que los niños, con edades comprendidas entre los cuatro y los diez años, descubran cómo se divertían sus abuelos, los niños del pasado siglo.

"Les llaman mucho la atención esos juegos, porque ahora está imbuidos en las nuevas tecnologías, y les gusta la idea de jugar en grupo y conocer a otros niños", explica Rodríguez.

La primera jornada de esta actividad -que se alargará hasta el viernes- finalizó con juegos tradicionales, donde todos los niños participaron en el salón de actos del Museo Etnográfico. El programa de actividades infantiles continúa en las próximas semanas de agosto con talleres de manualidades para los más pequeños.