«Hay que seguir luchando y estudiando toda la vida, pero aunque políticamente nos pongan piedras en el camino, es una profesión por la que hay que apostar, porque somos el futuro y tenemos el futuro de muchos niños en nuestras manos». La maestra de Educación Infantil Olalla de la_Iglesia, que suma este año su décimo curso de interinidad, reivindicaba así frente a sus antiguos compañeros de facultad el papel que todos ellos tienen en la sociedad.

Unos cuarenta estudiantes de las promociones que van desde 1999 hasta 2012 se dieron cita ayer en el Campus Viriato para participar en el II Encuentro de Antiguos Alumnos de Magisterio, organizado desde la asociación cultural Movex. El actual director de la escuela, Galo Sánchez, se centró en su discurso en elogiar «el momento irrepetible» del paso de estos alumnos por la Escuela de Magisterio. «Quien estuvo y los vivió, se los llevó enteros y eso es también una forma de pedagogía, de estar atentos, porque si no, las cosas pasan sin darnos cuenta», valoró.

Otro de los exalumnos que puso voz a sus compañeros en el acto, Raúl Álvarez, maestro de Educación Física en Santibáñez de Vidriales, aprovechó para „tras recordar más de una anécdota de su paso por el centro„ agradecer el trabajo de los profesores de Magisterio. «No está nada reconocido, ni por nosotros ni por parte de la propia universidad. Y ellos son quienes ponen las bases de los futuros maestros», reconoció.

Por último, y antes de disfrutar de una comida de hermandad, también hubo espacio para sacar pecho de todos aquellos exalumnos que tienen méritos en otros campos, como el montañero Martín Ramos, las piragüistas Eva Barrios y Laura Pedruelo o la cuentacuentos Charo Jaular. «Es una jornada de convivencia y para el recuerdo de lo que ha significado la Escuela de Magisterio para estos alumnos», finalizó Sánchez.