El exdueño de Remesal y Salas ha ingresado en prisión para cumplir la condena de dos años de cárcel impuesta por la Audiencia Provincial por un delito de apropiación indebida de 71.771 euros a un cliente con el que iba a comprar dos pisos, un trastero y una plaza de garaje en Zamora capital, negocio que nunca llegó a materializarse. El dinero fue desviado, según se recoge la sentencia, "invertido en otras actividades sin conocimiento" de quien era su dueño, a pesar de que las partes firmaron contratos.

La sentencia dictada por la Audiencia Provincial y confirmada por el Tribunal Supremo a finales de febrero, tras la presentación de un recurso por parte del condenado, cuyas iniciales son M. S. B., quien pidió la suspensión de la pena, pero los magistrados se la denegaron. Con posterioridad solicitó una moratoria para evitar la cárcel, con el compromiso de entregar 15.000 euros a su clientes. Al incumplir con la promesa en el plazo de los diez días que se le dio, la Audiencia ordenó su ingreso en la cárcel que se produjo el miércoles, día 11 de mayo.

En la sentencia se da por probado que el condenado no llegó, a pesar de haber firmado contratos, a realizar un fondo de inversión conjunta para depositar el dinero que recibió de su cliente con el que había acordado la compra de una vivienda, un trastero y un garaje en la calle de Olleros de Zanmora capital, operación que tenía por objeto hacerse con estos inmuebles para después venderlos y repartir los beneficios con la persona que le hizo la entraga de 51.521 euros en marzo de 2011.

Con posterioridad, el denunciante le habría entregado otros 20.250 euros en diciembre de ese mismo año para otra operación inmobiliaria, en el plazo de 30 o 40 días, esta vez para comprar un piso en la calle de Santa Clara. De nuevo, ambos firmaron un contrato, sin que el exdueño de Remesal y Salas lo cumpliera.