La recaudación de la Agencia Tributaria en la provincia de Zamora se ha reducido en 477 millones de euros si se comparan los ejercicios 2008 y 2014 con el volumen que hubiera sido de no haber empeorado la economía. Así lo asegura el sindicato de técnicos de Hacienda Gestha, que indica que la rebaja de ingresos que van a parar a la Agencia Tributaria ha sido, aunque con sustanciales diferencias, generalizada en todas las provincias de la comunidad. Zamora es la tercera provincia que menos ingresos ha perdido, aunque es cierto que el potencial económico de la provincia no tiene nada que ver con otras vecinas, como Valladolid. Por partes, la provincia pucelana es precisamente la que más dinero ha dejado de aportar a las arcas del fisco, más de 4.000 millones de euros. Le siguen Salamanca, León, Burgos, Segovia y Ávila. Tras Zamora solo aparecen Palencia -162 millones de euros estimados menos- y Soria -112 millones de euros-.

El Impuesto de la Renta de las Personas Físicas ha sido el gravamen que más ha sufrido los efectos de la crisis pues, de haberse mantenido a partir de 2008 la proyección que se podía intuir, Hacienda habría ingresado 169 millones de euros más en la provincia de Zamora solo en este concepto. Al IRPF le sigue, y es especialmente llamativo, el Impuesto de Sociedades, que ha dejado de ingresar 149 millones de euros. Es una cantidad muy a tener en cuenta pues es el fiel reflejo de la actividad económica que hay en la provincia. Lo sucedido con este impuesto muestra también la reducción del número de sociedades que ha traído la crisis económica a Zamora. Por último, y teniendo en cuenta solo los tres apartados que analiza el sindicato Gestha, aparece el IVA. El impuesto que grava el consumo también permite ver lo sucedido en los últimos años. De haberse mantenido el poder de compra de los zamoranos, las arcas públicas se hubieran visto incrementadas en más de cien millones de euros, y eso solo por lo relativo a Zamora.

Castilla y León también tuvo al Impuesto de Sociedades como principal lastre de la recaudación, pues desde el inicio de la crisis se dejaron de ingresar 5.635 millones por este concepto, la mitad del descenso en toda la comunidad. No obstante, los ingresos por IVA e IRPF también sufrieron un importante desplome que habría sido mayor sin las subidas impositivas de 2010 y 2012 para ambos tributos.

Por el contrario, excluyendo la recaudación estatal de País Vasco y Navarra a las que habría que añadir los ingresos correspondientes a sus regímenes forales, Extremadura, con 1.765 millones recaudados menos, y La Rioja, con una pérdida total de recaudación de 2.161 millones, son las comunidades que se vieron impactadas en menor medida.

"Las medidas aprobadas en 2011 y 2012 para limitar la deducción de algunas partidas en los pagos a cuenta de las grandes sociedades no se han acompañado de ninguna otra para aumentar la carga real de las empresas, por lo que las mayores cantidades que se ingresan a cuenta un año se descuentan al presentar la declaración al año siguiente, neutralizando el impacto recaudatorio", según resaltan los técnicos de Hacienda.

Así, a diferencia de la recaudación del IVA y el IRPF, que recuperan los niveles previos a la crisis gracias a los aumentos impositivos de 2010 y 2012, la recaudación del Impuesto de Sociedades se derrumbó desde 2007 siendo un 58,2% menor en 2014.

Según Gestha, este desplome de casi el 60% del Impuesto de Sociedades no se puede explicar sólo por la crisis sino por el fraude y la elusión, como demuestra la desigual carga fiscal media de las grandes empresas y multinacionales que es del 6% del resultado que contabilizan obtenido en España frente a la que soportan las pymes sobre sus beneficios (un 14,9%). Y es que las grandes corporaciones pueden acceder a servicios de asesoría internacional muy especializada y aprovechar al máximo todas las posibilidades para reducir su factura fiscal.