Tomás del Estal es una de las caras más conocidas del panorama interpretativo nacional. Ahora se le puede ver en la película "Palmeras en la nieve" y en breve en la nueva cinta de Almodóvar. Además el actor guarda relación con Sanabria, de donde son sus padres y a donde regresa siempre que su trabajo le permite unos días libres.

-¿Cómo llega a la interpretación?

-Siempre me he sentido muy atraído por el teatro. De chaval era muy tímido y el hacer teatro era una manera de romper mi timidez. El teatro era una manera de expresar lo que no era capaz en la vida cotidiana, de ahí que mi afición fuera mi profesión fue un paso natural.

-Su primer trabajo fue con La Fura dels Baus.

-Tuve mucha suerte porque la compañía, uno de los grupos de teatro más importantes de Europa, seleccionaba a veinte intérpretes. Se presentaron más de 700 personas de toda España y me seleccionaron. Debuté en el estadio olímpico en la inauguración de la Olimpiada de Barcelona. Actuar para tantas miles de personas fue realmente espectacular. Después hice otro espectáculo con la Fura y luego "Hollywood cars", basada en todos los coches de la historia del cine, que se hizo en Barcelona y luego en Madrid. Tras acabar este montaje me quedé a vivir en Madrid. Tenía unos 25 años, muchas inquietudes y conocí a gente, que ahora siguen siendo mis amigos, con la que efectué muchos cortometrajes sin un duro, (risas) pero conseguíamos todo prestado.

-Pese a que tiene una amplia trayectoria, sigue colaborando con las personas que realizan cortos.

-Sí y siempre lo haré. La gente que empieza tiene derecho a una oportunidad. Cuando yo estaba en ese lugar, perdía favores y ahora es imposible negarse cuando te presentan un proyecto tan personal, tras el que hay mucho trabajo y muchas ilusiones. Para mí que piensen en mí para un corto es un orgullo y, siempre que me sea posible y lo pueda compaginar, colaboraré. Además voy con la misma ilusión a hacer un trabajo de un director que está empezando que con un consagrado. La ilusión y las ganas nunca hay que perderlas. Llevo más de 20 años de profesión, pero todo lo que hago lo encaro con ilusión y el día que no sea así me plantearé si quiero dedicarme a este ámbito. Cuando eres joven tienes mucha ilusión y a medida que pasan los años, se transforma y aprendes a gestionarla mejor.

-Y ¿ha cambiado el concepto que tenía del mundo de la interpretación?

-Creo que en todo hay una evolución, pero a nivel audiovisual, teatral y musical vamos un poco retrasados con respecto a otros países de Europa. No hay una industria fuerte que genere puestos de trabajo estable. La cultura siempre ha estado desangelada y ahora más. No debería de depender de un gobierno en concreto o de quién tenga el poder, debería de funcionar por sí sola. En Francia ruedan una media de 200 películas al año y hay toda una industria alrededor y eso no tiene nada que ver con el ejecutivo de turno.

-¿A qué achaca esta situación en España?

-A que en este país la cultura no se ha tomado en serio. La cultura es la identidad de un país y no debería dejarse perder. A cualquier gobierno hay que exigirle que se tomen en serio la cultura. Todos tenemos que ir en el mismo barco. Creo que si tienen unas ideas claras y se alcanza un consenso se pueden hacer muchas cosas. Si se plantan unas buenas semillas se pueden conseguir un árbol muy robusto. Si te paras a pensar en el medio audiovisual, ya sea tele o cine, es un gremio que podría generar muchos puestos de trabajo al igual que sucede en el teatro.

-Usted ha participado en series como "Bandolera", "Víctor Ros" o "Amar en tiempos revueltos".

-He enlazado el trabajo en varias series que han durado bastante tiempo. Así en "Amar" estuve año y medio, luego en "Bandolera", que fueron dos años para salir en otros capítulos, y luego vino "Víctor Ros" que fueron ocho meses. No me puedo quejar porque la televisión me está tratando bastante bien.

-Ha interpretado muchos papeles de policías.

-Ya los he hecho casi todos, (risas). He hecho de secreta, de guardia civil, de agente municipal realmente no sé si me queda algún cuerpo por interpretar. Es un registro que me gusta. No obstante, el personaje que hice en "Biutifu" fue una maravilla, un verdadero regalo.

-Ahora se le puede ver en "Palmeras en la nieve", una cinta en la que encarna a Emilio.

-Es una película que está tiendo una excelente acogida. Cuando leí el guion supe que iba a funcionar muy bien porque es una gran apuesta. Es una película que tiene todos los ingredientes para funcionar, pero todavía sorprende porque hace un par de semana superó en espectadores a "El despertar de la fuerza". Es una película que llega al espectador, tiene un excelente director y muy buenos actores al igual que la fotografía, que es increíble. El cine español fuera tiene mucho prestigio y aquí tenemos que empezar a valorarlo mejor.

-Es uno de los actores que participa en la película "Julieta" de Pedro Almodóvar, cuyo tráiler ayer se ha dio a conocer.

-Se estrenará en abril y en ella doy vida a un personaje muy corto, pero para mí ha sido una experiencia inolvidable. Este año también se estrenarán dos películas más en las que trabajo, "El hombre de las mil caras" de Alberto Rodríguez basada en la fuga de Roldán, y "Plan de fuga" de Iñaki Dorronsoro que también es policíaca. No son personajes principales, pero estoy muy contento porque he podido trabajar con directores muy diferentes, lo que también enriquece.

-Una diversidad constante en sus trabajos, pues ha trabajado a las órdenes de González Iñárritu, Steven Soderbergh o ahora con Almodóvar.

-Trabajar con Iñárritu y con Javier Bardem en "Biutiful" fue una experiencia increíble. Ahora con Almodóvar ha sido muy enriquecedor porque es una persona extremadamente perfeccionista, le gusta tener todo controlado. Cuida hasta el más mínimo detalle y dirigiendo a los actores lo hace de una manera muy tranquila y dialogada con los actores.

-¿Cuándo volveremos a verle en teatro ?

-Ahora resulta muy difícil conseguir financiación por lo que vas haciendo cosas de manera muy puntual. Tenemos una obra que estamos empezando a mover y en ella me implico también como productor. Yo tuve una productora de teatro pequeña e hicimos cuatro montajes. La empresa ya no está en pie, pero cada año y medio encaramos un nuevo texto junto a Miguel Morillo. No creo que comencemos a trabajar antes de final de año. El estar en la producción y la interpretación me aporta una gran satisfacción, aunque hay una parte de sufrimiento bonito como todo proceso de creación. (Risas). Además, este año tengo en cartera el rodaje de una película fuera de España y la grabación de una serie policíaca.

-Llegó a la interpretación porque le atraía el teatro. ¿Sigue siendo la disciplina que más le gusta?

-La atracción que genera en mí el teatro, sigue. Nunca hay dos funciones iguales. Es algo tan inmediato donde oyes la respiración del público. Tiene una magia que quizá no logra ni la televisión ni el cine.