Un lustro después de la aplicación de la entonces controvertida "ley antitabaco", que prohibía fumar en prácticamente todos los lugares públicos, las ventas de cajetillas de cigarrillos se han reducido casi a la mitad en la provincia de Zamora. Según los datos del Comisionado para el Mercado de Tabacos, en los once primeros meses del año los estancos comercializaron 8.521.073 cajetillas de tabaco de veinte cigarrillos cada una. Del mismo modo y en idéntico periodo, se vendieron 12.592.764 cigarros puros, 18.033 kilos de tabaco de liar o picadura y 1.887 kilos de tabaco de pipa.

Poco tienen que ver estos datos con los registrados durante el año 2010, el inmediatamente anterior a la entrada en escena de la ley restrictiva del consumo de tabaco. Entonces los estancos comercializaron 14.398.048 de cajetillas de tabaco de una veintena de cigarrillos. La cifra es casi el doble que la registrada en la actualidad. Sin embargo, llama la atención que en el año 2010 salieron de los estancos un total de 8.959.090 de puros, tres millones y medio menos que en la actualidad. El tabaco de liar también se vende ahora más pero ha dejado atrás los meses de crecimiento exponencial (en 2010 se vendieron 13.429 kilos). También se vende más tabaco de pipa. Con todos estos datos se puede concluir que el único producto que ahora tiene menos ventas es la cajetilla de cigarrillos convencional.

Lo que no ha bajado tanto ha sido el dinero que los zamoranos han gastado en productos para fumadores. Si en 2010 la cifra anual ascendía a más de 48 millones de euros solo en cajetillas, en los once primeros meses del año pasado la cifra superaba los 37 millones. La caída nada tiene que ver con la registrada en la venta por unidades. La causa de esta situación hay que buscarla en los aumentos de precio del tabaco en los últimos años.