Cientos y cientos de personas contemplaron a los personajes de cuentos clásicos que acompañaron a los duendes y a los ayudantes de Papá Noel en la cabalgata que recorrió ayer las principales calles de la ciudad, gracias a la firma Gaza.

Más de 300 personas, muchas de ellas vinculadas a colectivos de teatro aficionado de la ciudad o músicos de la Banda de Música de Zamora, integraron el cortejo que contó con cinco carrozas dos de treinta metros, tres de doce metros de largo y tres elementos móviles. La nutrida comitiva emprendió su recorrido a las 19.00 horas desde la avenida de la plaza de toros rumbo a la Plaza Mayor.

Un libro gigante de cuentos de Navidad, precedido de la policía municipal y unas trompetas, suponía la figura que abría el amplio conjunto al que esperaban cientos de menores concentrados a la salida. Tras el volumen, los duendes infantiles o los soldaditos de plomo, figuras a las que daban vida los integrantes de la Banda de Música de Zamora que realizaron coreografías e interpretaron temas como "Campana sobre campana", "Feliz Navidad" o "Jingle bells", con arreglos a cargo del director del colectivo musical amateur, Manuel Alejandro López.

El bastón anunciador de la CabalGaza y el coche lechero, decorado con elementos navideños, dieron paso a los duendes patinadores, de Patina Zamora, que hicieron las delicias los más pequeños. A unas grandes esferas en llamativos colores les sucedieron la carroza la Reina de las Nieves, donde viajaban Elsa, y otros personajes del universo de "Froizen", escoltada por sus damas de las nieves.

El segundo apartado del desfile lo protagonizó El reino de los cuentos clásicos con una plataforma con forma de dragón desde la que saludaban personajes de El mago de Oz. A continuación desfiló el tren articulado de 30 metros de longitud centrado en el universo Disney. En sus vagones iban personajes de filmes como Alicia en el país de las maravillas; Bella y Bestia con la señora Pots, Dindón o Lumiere; Cenicienta y el Príncipe, La Bella Durmiente o Blanca Nieves y su príncipe.

La carroza de los músicos autómatas y un árbol de Navidad de varios metros de altura sirvieron de enlace hacia la tercera parte del desfile, el Polo Norte. Bolas gigantes, esquimales con perros san Bernardo y duendes precedieron a los grandes renos de Papá Noel. La llegada de Santa provocó gritos entre los muchos niños que esperaban su paso. Además, los divertidos gazitos, una representación de los Samis y nórdicos en trineos repartieron más de 50.000 piruletas entre el público.

¡Ya llegó la Navidad!