Uno de los grandes avances en el ámbito de la diabetes en los últimos 30 años ha sido capacitar a las personas para que autogestionen su patología mediante el uso de un "sistema de medición de glucemia apropiado en función de las características de su enfermedad, su patología concomitante, el tipo de tratamiento, su estilo de vida y sus limitaciones", tal y como especifica la Sociedad Española de Diabetes (SED).

Para ello, las personas con diabetes deben efectuarse glucemias capilares regulares que permitan optimizar el control metabólico previniendo la agudización de la patología (hipoglucemias e hiperglucemias) y retrasando la aparición de complicaciones que pueden tener un efecto incapacitante como son la ceguera, las amputaciones ola enfermedad renal, entre otras; y que representan un enorme coste económico para el Sistema Nacional de Salud (SNS).

No obstante, ¿cuánto supone la inversión de este material en los costes totales de la diabetes? Tan sólo el 2%, la partida menor de costes. El mayor impacto económico es el relacionado con las complicaciones (37%), que son evitables en el 50% de los casos mediante un adecuado autocontrol. La libre elección de los productos de medición de la diabetes, en todo el territorio nacional, beneficiaría a todo tipo de pacientes, tanto tipo 1 como tipo 2. En este sentido, me gustaría señalar alguno de ellos:

-Adherencia del paciente a su tratamiento, sin confusión ni posibilidad de cometer errores de uso que puedan acarrear errores terapéuticos (dosificación inadecuada) y repetición de pruebas (costes suplementarios).

-Menor número de horas de formación a pacientes en su nuevo sistema por parte de los profesionales.

-Registro continuado del histórico de resultados de glucemia, ya que al no cambiar de sistema de medición, no se pierde la información almacenada.

-Renovación de tecnologías obsoletas. De esta manera, los pacientes y los profesionales españoles tendrán acceso a las novedades tecnológicas que vayan surgiendo.

-Entrada en el mercado de compañías con suficientes garantías de calidad del producto y del suministro.

En los últimos años, estamos viendo cómo algunos gestores parecen no entender esto ya que, en lugar de facilitar y fomentar el autocontrol de una manera eficiente para evitar o retrasar las complicaciones de la diabetes y los costes asociados, se empeñan en restringir el acceso al material más adecuado y en la cantidad necesaria para cada tipo de paciente. Afortunadamente esto no ocurre en todas las Comunidades Autónomas, pero hay algunas que parecen considerar esto como un gasto superfluo y no como una inversión en salud esencial.

Esta semana, la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León se ha comprometido a buscar alternativas legales al libre acceso a la prestación de tiras reactivas de determinación de glucosa en sangre para el tratamiento de las personas con diabetes de la región, siguiendo así las directrices de la SED, que especifican que "ninguna persona debería quedar excluida del acceso al producto que mejor se le adecue". El Consejero de Sanidad así nos lo prometió, asegurando que el acceso a las prestaciones actuales no va a ser recortado.Confiamos pues, en que honren sus palabras y velaremos para que se cumplan. Para terminar, me gustaría citaralgunas frases de la Guía de Actuaciones para la adaptación de la Estrategia en Diabetes del SNS en Castilla y León de 2011, tales como que "se han tenido en cuenta las necesidades identificadas por los pacientes"; que se "mejora la calidad de la atención que se presta a las personas con diabetes", y que "se incorporarán las innovaciones organizativas y técnicas, tanto diagnósticas como terapéuticas, con evidencia demostrada". Para esto, nos tienen a su lado en ésta y en el resto de CC.AA. De otro modo, no dudaremos en defender los derechos de las personas con diabetes por todos los medios que sean precisos.

(*) Presidente de la Federación de Diabéticos Españoles