De las 200 solicitudes de los inmigrantes para obtener la autorización de residencia española en Castilla y León durante los últimos siete años, un total de 52 procedió de León y otras 49 de Burgos, seguidas de las 33 contabilizadas en Salamanca y las 29 de la provincia de Valladolid. La lista se completa con las diez solicitudes cursadas en Palencia; nueve, en Segovia y Soria, además de las siete registradas en la provincia de Zamora y solo dos en Ávila.

Los datos de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), a los que ha tenido acceso Ical, constatan que Castilla y León es una de las últimas opciones para los inmigrantes. Basta el ejemplo del año 2014 cuando varias provincias de la comunidad aparecieron en la lista con menos solicitudes. Fueron los casos de Ávila que solo tuvo una petición o las dos de Segovia y Palencia. Una tónica que se repite en los últimos ejercicios porque en 2013 Soria y Segovia, junto a Badajoz, fueron las únicas provincias de España sin solicitudes.