El anunciado cierre estival de tres plantas del Complejo Asistencial de Zamora, que ha venido tomando cuerpo durante los últimos días, se ha convertido ya en una realidad al quedar vacías la tercera planta del nuevo Hospital Provincial y la tercera del Hospital de Benavente. En total, 55 camas que, salvo novedades, permanecerán inoperativas durante los próximos meses.

La sexta planta del Virgen de la Concha, donde se ubican los servicios de neumología y que también se iba a cerrar, permanece todavía abierta. Eso sí, Sanidad ha empezado ya a buscar otra ubicación a los pacientes ingresados allí, siempre con la precaución de que estén juntos y no repartidos por diferentes servicios. Según indican fuentes del sindicato de enfermería Satse durante la jornada de viernes la planta estaba prácticamente llena y, a primera hora de la jornada de ayer, había al menos once pacientes y un ingreso previsto. "Es imposible cerrarla hoy (por ayer), aunque esos eran sus planes", apunta María Ballesteros, secretaria de Satse en Zamora. Por la tarde había varias habitaciones ocupadas.

No obstante, es una evidencia que la planta estará cerrada si no hoy, en los próximos días. Según Satse "Sanidad ya se encargará de ir derivando a los pacientes a otras plantas u otros hospitales". No hay fecha para la apertura, algo que confirman los sindicatos y sobre lo que no se ha pronunciado la Junta. "Es un cierre estival", apunta Ballesteros, "por lo que no esperamos que se abran durante el mes de septiembre. A poco, nos iremos a octubre con tres plantas hospitalarias cerradas cuando es precisamente durante el verano cuando aumenta la población que vive en la provincia".

Por su parte, la Junta se remite a las declaraciones hechas por el gerente del Sacyl en Zamora hace casi veinte días. Javier Montes explicó entonces que "dejar camas transitoriamente no funcionantes no supone ningún problema" porque el grado de ocupación no alcanza al registrado durante los meses de invierno. "En ningún caso se van a suspender intervenciones urgentes o preferentes", aclaró el gerente de Sacyl.

Pese a todo, Satse denuncia las repercusiones laborales de la decisión. "Hay trabajadoras ahí que no saben qué va a pasar, si van a seguir en esa planta, si se van a ir o qué van a hacer". En esta línea, el sindicato de enfermería asegura que "últimamente no dejan de movernos de un servicio a otro, les da igual que la plaza sea fija o no, estamos en un cambio constante".