La Sociedad de Médicos de Residencias, Semer, celebra este año en Zamora su congreso nacional, cuyo diseño está en manos del comité organizador que preside el geriatra Guzmán Tamame.

-¿Por qué se celebra en Zamora el XV Congreso Nacional de Médicos de Residencias?

-Solicite el congreso para nuestra ciudad hace dos años, en concreto en el congreso de 2013 que se celebró en Cartagena (Murcia) . Yo lo pedí formalmente y la junta directiva de la Semer tuvo a bien otorgarnos la posibilidad de hacer nuestra reunión en Zamora. Fui nombrado presidente del comité organizador y desde entonces estamos ya preparando este evento.

-¿Sobre qué aspectos van a incidir en el encuentro científico?

-El lema de nuestro congreso va a a ser "La calidez en la calidad". Lo que más nos preocupa es no solo dar calidad de vida a las personas mayores sino dar calidez a esa calidad, es decir, resaltar no solo el aspecto científico, clínico o técnico de nuestra profesión sino el aspecto humano que es lo que nos importa mucho a todos los profesionales de las residencias.

-Ese es el lema, pero ¿el contenido?

-Vamos a tratar sobre un buen número de temas y enfermedades geriátricas, como son el diagnostico por la marcha, los problemas metabólicos, como la hiponatremia (bajo contenido de sodio en la sangre, que acarrea problemas), la diabetes y otros problemas frecuentes en las instituciones como son las infecciones. También abordaremos algunos temas más como pueden ser la utilización de las prótesis y órtesis en geriatría, la utilidad de las determinaciones metabólicas a la edad geriátrica, el diagnóstico precoz de la demencia, o el abordaje del tratamiento del dolor en el anciano. Bueno, son un buen número de temas cuyas mesas redondas nos van a ocupar los tres días de desarrollado del congreso, del 5 al 7 de noviembre.

-Llama la atención el diagnóstico por la marcha. ¿Según camine el anciano podemos sospechar alguna patología?

-Efectivamente. La alteración de la marcha es uno de los llamados grandes síndromes geriátricos y vemos frecuentemente problemas en la marcha del anciano que suponen muchas veces un riesgo alto de caídas. Son trastornos de la marcha que hay que tratar y corregir desde el punto de vista médico y ortopédico y asistencial.

-¿El diagnóstico precoz de la demencia es más un deseo que una realidad?

-Hoy día todos los profesionales que trabajamos en las residencias, seamos o no sanitarios, estamos más concienciados, más sensibilizados en cuanto al diagnóstico precoz de la demencia. Creo que también se diagnostica antes y cuando mejor podemos intervenir, no solo desde el punto de vista farmacológico sino también no farmacológico. Cuando una demencia se diagnostica en un estadio muy avanzado pues la verdad es que hay poco que hacer. Como siempre en medicina no digo nada nuevo, cuanto antes se diagnostique una enfermedad mejor abordaje y solución tiene.

-La Geriatría ha sido una disciplina que está un tanto arrinconada fuera de las residencias. En Zamora hay un geriatra para todo el Complejo Asistencial. ¿Tendría más campo de actuación?

-Por supuesto que si. Ha tocado una cuestión interesantísima como es la escasa presencia de la Geriatría en las instituciones hospitalarias. Como bien ha mencionado en Zamora solo hay, adscrita al servicio de Traumatología, una geriatra, que por cierto participa en el congreso exponiendo el tema de las prótesis y órtesis en geriatría. O sea que es una profesional que desempeña su labor exclusivamente ahí. Como ocurre con el resto de las especialidades lo suyo sería que se crease un servicio de Geriatría, una planta con todas las unidades necesarias: agudos, consulta, asistencia domiciliaria, hospital de día, etcétera, lo que todo el mundo entiende por un servicio de Geriatría.

-Y no lo hay en Zamora, claro.

-En Zamora no lo tenemos pese a contar con el índice de envejecimiento mayor de toda España, pero tampoco lo hay en Castilla y León, excepto en Segovia. En el resto de las ciudades incluso en hospitales grandes como Valladolid o Salamanca se da la misma situación que en Zamora, solo hay una geriatra, casi siempre son mujeres, que están adscritas al servicio de Traumatología o como mucho a una unidad de valoración geriátrica. La excepción es Segovia, donde hay lo que todo el mundo entiende por un servicio hospitalario, con su planta, sus camas y sus profesionales.

-¿Más que a traumatología se acercan más ustedes a lo que puede ser Medicina Interna?

-La Geriatría tiene contenido propio, en absoluto está reñida con la Medicina Interna. Nos dedicamos sobre todo a atender a los pacientes ancianos pluripatológicos complejos que además suelen tener una patología psiquiátrica acompañante, que además suelen tener unos problemas funcionales importantes y que además suelen tener una problemática social importante. Este es el paciente geriátrico "fetén", si me permite la expresión, del que se encarga la Geriatría. Y que no va reñida con otras especialidades en absoluto. Es una especialidad que colabora con las demás. Aunque se creó, como todas, en 1978, la verdad es que en las instituciones sanitarias está casi todo por desarrollar.

-¿Sería rentable económica y socialmente impulsar la Geriatría?

-La Geriatría, al ser una disciplina que se denomina holística, es decir atiende a la globalidad de la persona mayor, es una especialidad que aúna esfuerzos, evita muchas veces derivar a otros especialistas, salvo los casos estrictamente necesarios, evita duplicar pruebas, prescripciones farmacológicas y ahorra recursos, eso está demostrado. Hay bibliografía al respecto con múltiples estudios que lo demuestran. Cuando menos ahorra recursos económicos, algo que debería ser tenido en cuenta por nuestras administraciones.

-¿Socialmente parece que también estamos poco preparados para atender a nuestra cada vez mayor población anciana?

-No lo estamos. La verdad es que el envejecimiento de la sociedad española y zamorana en particular va muy por delante, rapidísimo y hay muchas necesidades que cubrir. También hay que tener en cuenta que muchas veces no es necesario, y es hasta contraproducente, ingresar al anciano en el hospital; solo en los casos estrictamente necesarios. Aproximadamente en instituciones o residencias están entre el 5% y el 6% de las personas mayores mientras el 94% al 95% restante están en su domicilio, en casa, y es ahí donde hay que procurarles una buena atención.

-¿La Geriatría se hace, sobre todo, en las residencias?

-Es donde se hace la mayoría de la asistencia geriátrica en nuestro país. La Semer es la sociedad de médicos que trabajamos en residencias.