Entre tres kilos y tres y medio fue el peso más habitual de los recién nacidos zamoranos al nacer, según dicen las estadísticas de 2013. Un total de 431 de los 1.049 bebés que llegaron al mundo ese año entraron dentro de ese margen. Entre dos kilos y medio y tres nacieron 240 bebés y entre tres kilos y medio y cuatro otros 226. Claro que el hecho de que sea lo más frecuente, no quiere decir que no pueda haber mucha variación. De hecho, dos bebés nacieron con menos de un kilo de peso y 37 pesaban más de cuatro kilos.

La mayoría de los partos fueron normales y estuvieron asistidos por personal especializado en un centro sanitario, excepto dos, que se atendieron en casa, con asistencia de sanitarios. 66 de estos niños nacieron prematuros. Otros 116 partos fueron distócicos, es decir, difíciles, y requirieron del uso de instrumentación o cesárea. Todos estos casos fueron asistidos en un centro sanitario. Dieciocho de ellos llegaron prematuros.

El año pasado nacieron más varones que mujeres, 544 frente a 485, como suele ser habitual en Zamora, aunque no se sabe la causa de tal fenómeno.

Las estadísticas dan para mucho más, como por ejemplo el nivel de estudios de las madres. Lo más habitual es que tengan el bachiller o la ESO completas (204) o bien que tengan una diplomatura universitaria o similar (otras 204). 110 fueron a la escuela pero no completaron titulación alguna y otras 108 cuentan con una titulación de FP. Hubo ocho que no sabían ni leer ni escribir. Entre los hombres la cifra de analfabetos es idéntica, mientras que prima la titulación de la ESO (306), frente a 134 sin ningún título académico.