El verano saludó ayer a los zamoranos, entre las 16.40 y las 19.30 horas, con fuertes trombas de agua, además de una intensa tormenta de granizo hacia las 17.00 horas, que provocaron la inundación de las vías públicas de la capital, en las que tuvieron que intervenir los bomberos para ayudar a retirar agua, sin que se produjeran inundaciones en viviendas.

En la capital se recogieron 12,8 litros por metro cuadrado, con mayor intensidad a las 18.00 horas, cuando la lluvia dejó 10,4 litros por metro cuadrado, según la información facilitada por el Instituto Nacional de Meteorología, que prevé también para hoy chubascos y tormentas localmente fuertes por la tarde.

Los bomberos realizaron ayer más de media docena de servicios para evitar daños en diversas zonas de la capital, donde las tormentas provocaron auténticas riadas en calles, como en las situadas en San Román, en las carreteras de Salamanca y de la Estación, en la calle de Amargura o en la Plaza del Cuartel Viejo, entre otras. La granizada propició que un árbol del parque de León Felipe se partiera.

Los operarios municipales acudieron también a Morales del Vino, donde sí se inundaron los bajos de una urbanización, lo que les mantuvo ocupados hasta pasadas las 20.00 horas. Los cielos cubiertos dieron paso a una tarde gris, con una suave bajada de temperatura que terminaría en los 15 grados de mínima, frente a la máxima de 30,6. En la capital se suspendieron actividades del programa de San Pedro, como el teatro de calle previsto para las 19.00 horas (que sí pudo celebrarse a las 21.00) y La Opinión Viajera, que debía desarrollarse a las 20.30 horas.