Quiso conseguir un nuevo teléfono móvil para reclamar uno nuevo y entregárselo a su novio mientras conservaba el propio. Esa fue, según la Fiscalía Provincial, la causa de que una joven de la capital formulara una denuncia falsa en Comisaría, al objeto de que la Policía Nacional investigara un supuesto tirón, en el que el ladrón se habría llevado su bolso y, dentro, su móvil.

La labor policial fue tan minuciosa que la conclusión de las pesquisas llevaron a la denunciante a sentarse en el banquillo de los acusados, procesada por un delito de denuncia falsa y por una falta de estafa a la compañía de telefonía. La fiscal exige al Juzgado de lo Penal que le imponga una multa de 2.520 euros y cuatro días de localización permanente en su domicilio.

Y es que la compañía de móviles le entregó otro terminal, en la creencia de que lo habían sustraído en un robo con violencia el que había comprado. Los agentes pudieron comprobar que se trataba de una farsa porque el nuevo terminal estaba vinculado al correo electrónico de un familiar del novio. No es la primera vez que el Juzgado de lo Penal resuelve un caso de estas características, en el que el titular de un teléfono móvil trata de conseguir uno nuevo realizando una denuncia falsa por un robo que realmente nunca llegó a cometerse, engaño que resulta sencillo desmontar, como ha demostrado la policía.