Desarrollar un plan parcial significa, en primer lugar, que los miembros de la junta de compensación hagan frente a un desembolso previo determinado para la urbanización de la zona, aparte del gasto administrativo para tener todos los papeles en regla antes de comenzar cualquier tipo de obra urbanística. Esos costes se dividen entre los titulares de los terrenos dependiendo de la cuota de propiedad que tenga cada uno de ellos. En el caso del sector 29 de Vista Alegre, los afectados han calculado que el gasto de los quince miembros oscilará entre los 100.000 y los 300.000 euros, una cifra a la que algunos de los afectados aseguran que no podrán hacer frente, ya que se trata en su gran mayoría de pequeños propietarios y además incluso existen casos particulares de embargos. Este coste de la urbanización del plan parcial se materializa en acondicionar los terrenos para la posterior construcción de los inmuebles. Por tanto, los trabajos se concentran tanto en la dotación de viales, la puesta en marcha de saneamiento para la salida de las aguas, y además facilitar el abastecimiento a la zona de agua potable o de electricidad.