El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez acaba de decir, en una reciente visita a Zamora que no se plantea mantener la capilla porque supondría tener que retrasar el proyecto de modernización del Hospital Provincial. Recordó que lo que se va a tirar no está catalogado. Lo mismo dijo en su día a este diario (en febrero de 2011) la arquitecta de la reforma, Cristina Tremiño, además de añadir que tirar la capilla no se ha hecho por capricho. "En ese espacio va parte del edificio, por lo que de no haber eliminado la capilla el proyecto se habría resentido considerablemente". Una de las razones que esgrimen los partidarios del "indulto" es precisamente que el derribo de la capilla no aporta nada al proyecto, salvo la creación de quince plazas de aparcamiento, pero de las palabras de la arquitecta y de los planos facilitados en su día por Sacyl se deduce que el espacio de la capilla sí está afectado por parte de la nueva edificación. La Junta da el asunto por cerrado, ya que a estas alturas replantearse en proyecto del hospital sería afrontar un retraso y unos perjuicios difíciles de asumir.
