Situados, seguramente, en las antípodas ideológicas, los candidatos de las principales fuerzas políticas con representación en el Ayuntamiento de Zamora, PP y PSOE mantienen, sin embargo, sorprendentes similitudes vitales, que se pusieron de manifiesto, por ejemplo, el pasado domingo, cuando ambos formaron parte del grupo de maratonianos que afrontaron la carrera de 21 kilómetros de la Media Maratón por las calles de la capital.

Ninguno de ellos salía a por la victoria, pero la verdad es que se defienden bastante bien como corredores aficionados. Si el mero hecho de llegar a la meta ya podría considerarse un triunfo para cualquiera de sus votantes, ellos no solo lo lograron sino que sus tiempos son más que aceptables: José Luis Gómez, de 51 años, realizó el recorrido en una hora 46 minutos y doce segundos (quedó el 495 de unos 800 participantes) mientras Clara San Damián, de 38 años, completó el reto en dos horas y once segundos, con los que logró el lugar número 662 en la clasificación general.

Gómez pues, fue un poco más rápido, ya que su ritmo andaba por los cinco minutos el kilómetro mientras San Damián tardaba 40 segundos más en recorrer la misma distancia. El símil deportivo aplicado a la carrera electoral, claro, no convence a ninguno de ellos: "Las elecciones son otra cosa", constatan ambos, aunque reconocen de su respectivo rival que, en cuestión de atletismo, no lo hacen nada mal.

San Damián y Gómez son licenciados en Derecho y ambos son funcionarios. Están en la generación de la mediana edad (una década larga más joven la popular) pero ambos tienen experiencia en la gestión al frente de cargos de responsabilidad. Y para ambos era su tercera media maratón. Una diferencia: el socialista está bien dotado para el deporte, y de hecho llegó a jugar con la primera plantilla del Zamora C.F:, mientras San Damián se confiesa desde siempre un poco "pato" aunque el afán de superación le ha hecho no solo entrenar con regularidad sino meterse con una distancia ciertamente considerable. Gómez ha sido siempre un deportista. Jugaba al fútbol en juveniles, llegó hasta la primera plantilla del Zamora pero a los 21 años lo dejó, porque era difícil compaginarlo con la carrera. Sin embargo no se desvinculó del deporte y ha seguido con la liga de veteranos hasta hace un lustro, cuando lo dejó porque a esas edades era "correr cierto riesgo". Sin embargo siempre saca un hueco para entrenar un buen rato la carrera y los domingos se suele hacer sus buenos 18 kilómetros en compañía de un amigo. La intensa precampaña electoral que lleva a cabo le limita un poco últimamente. Esta era su tercera media maratón, segunda que corría en Zamora. ¿Por qué corre?: "Lo primero, siempre me ha gustado el deporte, el contacto con la naturaleza, y el beneficio que te proporciona, tanto físico como psíquico. Hay cierta satisfacción, sensación de bienestar. Hay que esforzarse porque vas corriendo y son 21 kilómetros y soportas cierto grado de sufrimiento, pero hay una satisfacción del objetivo cumplido". Estas palabras coinciden casi al cien por cien con lo que expresa San Damián. La candidata popular, sin cualidad atlética ninguna, pone, sin embargo mucho empeño y desde hace unos cuatro años ha empezado a darle en serio a esto de las carreras de fondo. "Primero haces cinco kilómetros, luego diez, luego veinte, el caso se superarte siempre". Suele salir a correr tres veces por semana, además de completar el resto de días con pilates y spinning, con una amiga, y aunque es cierto, como dice su contrincante, que se sufre con el esfuerzo, también le encuentra "muchas satisfacciones. Vas viendo la ciudad, estás con la gente, realizas un esfuerzo, logras un objetivo", sentirse bien en definitiva son satisfacciones que Clara San Damián saca haciendo deportes. Incluso considera que estos valores que proporciona el deporte son muy válidos para aplicarlos en la vida diaria, y por supuesto en la política, donde el esfuerzo o el trabajo el equipo son valores importantes.

Por cierto, ambos prometen apoyo al deporte base, al que San Damián conoce bien, ya que tuvo responsabilidades políticas en esta parcela.