"Valoro sobre todo que se apueste por un discurso optimista, sin aspectos negativos y huyendo del tremendismo, porque la palabra de Dios debe enriquecer la vida de los cristianos". El párroco de La Natividad, Francisco Díez, que lleva medio siglo de servicio, apoya que la guía destaque las características de cercanía y de comunicación para las homilías. Tras veinte años de trabajo en La Natividad, en el barrio de Alviar, reconoce que las características de su parroquia ayudan a esa proximidad. "Yo me acerco de forma directa a la gente, busco acortar distancias y la concibo además para prepararnos de cara a la recepción del sacramento", añade.

La homilía, según sus palabras, "se convierte en piedra de toque para evaluar la cercanía del pastor con la gente" y secunda, como subraya este nuevo texto, que la palabra sea breve y nueva. "Por eso hay que preparársela, buscando comentarios próximos a la vida ordinaria y buscando ejercicios prácticos, pero siempre siendo fieles al magisterio", apunta.