Luis Santamaría, sacerdote de ocho parroquias, entre ellas Muelas del Pan, sabe qué es adaptarse a cada comunidad a la hora de preparar la homilía. "Hay que conocer el texto, pero siempre teniendo en cuenta el contexto, porque no todos los fieles son iguales", explica. Como se aconseja en la guía presentada, los sermones hay que prepararlos. "La predicación es una de nuestras misiones más importantes", defiende, por lo que no hay que dejar nada a la improvisación. "La evangelización diaria no es la misma que la que se ofrece en la eucaristía de los domingos y además los fieles tienen derecho a recibir unos buenos sermones", reconoce, por lo que considera que el mensaje que se transmite "hay que trabajarlo y nunca banalizarlo", añade este cura, con seis años de servicio.

Otro punto del trabajo del Vaticano con el que está de acuerdo es el de actualizar la palabra. "Son unos documentos que tienen siglos, que se escribieron en una cultura totalmente distinta, así que hay que hacer la palabra de Dios más actual", aconseja.