La Catedral estrenó la mañana de ayer el tiempo de Cuaresma hasta la celebración de la Pasión con el tradicional rito de la imposición de la ceniza. Numerosos fieles acudieron al Templo Mayor para celebrar día de ayuno y abstinencia en un Miércoles de Ceniza que marca la cuenta atrás para la celebración religiosa más popular de la ciudad.