"-¿Y el IVA? -A medias, para qué vamos a meter a Montoro en esto". Esta situación que explica P. G., dice, se ha convertido en habitual durante estos últimos años de crisis económica. No desea concretar a qué se dedica su empresa. Simplemente comenta que "equipa viviendas". Los trabajos sin IVA se han manifestado como el pan de cada día, aunque también se practica esa opción de dividir la factura y pagar la mitad dentro de la legalidad y la otra mitad de aquella manera. "Muchos clientes son los que primero lo proponen. Prefieren ahorrarse ese pico de impuestos a la hora de hacer una reforma en sus casas. ¿Qué le hago yo? Evidentemente, tengo que facturar una serie de dinero al trimestre y no siempre accedo, pero la situación es beneficiosa para las dos partes", asegura este empresario. Y dice más. "Esto pasa. Lo sabemos todos. Quien más y quien menos lo ha visto, lo ha vivido o lo ha hecho, directamente. No nos podemos llevar las manos a la cabeza porque Zamora sea una provincia con una alta tasa de dinero negro, porque lo vemos cada día", sentencia con firmeza y sin ningún viso de querer cambiar su forma de actuar a corto plazo.