El presidente de la Hermandad de Jesús, Luz y Vida, Jesús de la Concepción, ha aseverado que la prórroga del mandato hasta el próximo 31 de octubre fue solicitada por la junta directiva "por consejo" del vicario general, José Francisco Matías Sampedro, y firmada por el obispo, Gregorio Martínez Sacristán, con el fin de solucionar en este plazo los dos frentes abiertos de la cofradía. De un lado, los expedientes de expulsión de 56 hermanos de carga recurridos por los sancionados, asunto que está en manos del tribunal diocesano de Zamora y para el que la directiva pide una rápida solución. Por otro, el proceso civil emprendido por la familia del escultor Hipólito Pérez Calvo contra la hermandad por modificar la mesa de la imagen titular de la hermandad contraviniendo, a su parecer, el acuerdo del artista con la cofradía.

Frente a las quejas expresadas al obispo por un grupo de cargadores y hermanos de Luz y Vida "asombrados y dolidos" por la concesión del aplazamiento de las elecciones, el actual responsable de la hermandad justifica que "debemos solucionar la actual situación" antes de ceder el testigo a la próxima directiva. Cabe recordar que su mandato expiraba el pasado mes de diciembre, cuatro años después de la ratificación del Obispado, y que ahora tendrá diez meses más hasta concluir octubre.

La directiva plantea dos hipótesis sobre el futuro de Luz y Vida. Si se soluciona el caso de los expedientes a los cargadores y el juicio civil con la familia de Pérez Calvo antes del plazo concedido por el Obispado, De la Concepción "renunciará" y "convocará elecciones a la presidencia". Superada la prórroga con alguno de estos asuntos aún sobre la mesa, "la situación quedará en manos del Obispado", afirma.

Pese al deterioro de la hermandad y al enfrentamiento entre Jesús de la Concepción y el sector crítico, el presidente niega que exista una crisis en Luz y Vida y que la actual situación pueda abocar a la desaparición de la hermandad, algo que "solo puede decidir el obispo". "Se trata de un problema de incumplimiento de los estatutos por parte de un grupo de personas", define De la Concepción, quien sostiene que "la hermandad está ya muy consolidada".

En este sentido, la directiva de Luz y Vida dice estar "a la espera" del nombramiento de mediadores entre la hermandad y los expedientados, una decisión que pesa sobre el juez eclesiástico, Juan González, dentro del proceso iniciado para "alcanzar una solución". ¿Qué tipo de solución pide la directiva de Luz y Vida? "Existen unos hechos documentados de unas personas que han incumplido los estatutos", se limita a afirmar De la Concepción.

De cualquier modo, Jesús de la Concepción reconoce que la opción de dimitir del cargo "se ha tratado en la directiva, pero hemos decidido que debemos aguantar". Desde la junta, el presidente esgrime que "hemos cumplido con todo lo que se nos ha pedido" tras "aceptar" el proceso de mediación. Sin embargo, el dirigente subraya la "lentitud" del proceso llevado a cabo por el tribunal diocesano, que ha generado una situación que "llevamos mal porque estamos atados de pies y manos". El presidente de la hermandad esgrime que "varios miembros de la directiva, yo entre ellos, hemos tenido problemas familiares y de salud" derivados de la crisis que vive Luz y Vida. "Tenemos todos los documentos para rebatir lo que nos imputan, pero no los podemos dar a conocer al estar inmersos en el proceso del tribunal eclesiástico", añade.

Sobre el proceso civil con la familia de Hipólito Pérez Calvo, De la Concepción defiende que el cambio de las andas por unas de menor tamaño fue llevado a cabo "por la seguridad de los cargadores" y para "evitar reclamaciones por responsabilidad civil".