El nuevo capítulo en el desencuentro entre el presidente de Luz y Vida y el grupo de cargadores y hermanos de fila descontentos con su gestión ha sido la prórroga de un año concedida por el obispo a Jesús de la Concepción para alargar el mandato "con la finalidad de solventar los conflictos suscitados dentro de la hermandad que están pendientes de resolución judicial". Se trata de un documento que valida la presidencia de la actual directiva hasta el 31 de octubre del presente ejercicio y que el sector crítico pretende recurrir.

En efecto, el exjefe de paso de Luz y Vida, Daniel Martín, afirma que el abogado de este grupo de hermanos ha reclamado la documentación oportuna para pedir que esta decisión se revoque. De hecho, los hermanos descontentos enviaron al prelado una carta registrada el pasado 22 de diciembre en el Obispado como queja "cuando nos enteramos de que se le quiere conceder una prórroga de un año" a De la Concepción, una decisión que en aquella fecha ya se había tomado, concretamente, el 31 de octubre. Martín apunta además que la directiva "había solicitado dos años" para resolver la situación al haberse agotado el mandato, pero "solo le han concedido uno".