El concejal de Obras del Ayuntamiento de Zamora, Manuel Hernández, defiende la limpieza del proceso de adjudicación de los trabajos de reforma del edificio del Banco de España para adaptarlo como sede de la Policía Local y asegura que ha sido totalmente transparente y legal, un procedimiento negociado al que se llamó a cinco arquitectos, dos más del mínimo que estipula la ley, intentando conjugar profesionales "con cierto nombre" junto a otros más jóvenes. Hernández sale así al paso de la denuncia presentada ante el fiscal por el Colegio de Arquitectos de León (del que depende la Delegación de Zamora) y que ha tenido su primera consecuencia con la solicitud de la documentación del expediente formalizada por el Ministerio Público el pasado viernes.

Hernández cree que la denuncia carece de fundamento y espera que el fiscal archive el caso. Replica la argumentación central del Colegio de Arquitectos, en el sentido de que cuatro de los cinco invitados en el procedimiento han tenido una relación profesional o laboral. "En Zamora hay alrededor de cien arquitectos en el Colegio y es habitual que muchos de ellos hayan tenido una relación profesional o laboral entre sí. Yo mismo, que soy arquitecto técnico, habré trabajado, en uno u otro momento, con el 60% de ellos. En una ciudad como Zamora el que no se conoce es porque no quiere", explica Hernández. El concejal se muestra perplejo por la actitud tomada por el Colegio, máxime cuando el Ayuntamiento siempre ha estado abierto al diálogo e incluso mantiene con el presidente de la Delegación de Zamora, Porfirio Domínguez, un principio de colaboración para hacer unos mini concursos con los profesionales jóvenes, con el fin de llevar a cabo actuaciones para recuperar pequeños rincones de la ciudad degradados, como se hizo en la Puerta de la Feria, en zonas como San Leonardo o la esquina de la plaza de Cristo Rey sin urbanizar.

Hernández explica que él mismo y la alcaldesa ha participado en reuniones con el presidente del Colegio de Arquitectos, José María García de Acilu y el delegado de Zamora, para hablar entre otras cosas del asunto del Banco de España y que incluso están dispuestos a llegar a algún tipo de acuerdo de colaboración que utilice la bolsa de empleo del Colegio. También reconoce que en el encuentro los arquitectos mostraron su disgusto con la fórmula elegida para este caso. Pero, recuerda Hernández, "también recurrieron el procedimiento de la Escuela de Enfermería, que fue por concurso, porque criticaron las bases. Ahora dicen que no están de acuerdo con el procedimiento negociado". El concejal explica que en este caso se intentó hacer un procedimiento rápido para llevar a cabo una obra que, aunque de cierta importancia económica, tampoco es demasiado complicada desde el punto de vista técnico. Se pregunta Hernández qué criterio objetivo se debe usar para elegir a los candidatos: si se opta por los de mayor solvencia técnica se dejaría fuera a los que han tenido menos oportunidades de trabajar y en estos tiempos, para muchos profesionales "sería difícil acreditar esta solvencia técnica. No sé cuál es el criterio que utilizaría el Colegio para determinar qué candidatos optan a una obra dentro de su bolsa de trabajo".

El concejal espera que la intervención de la Fiscalía, que pidió copias certificadas de todo el proceso, no suspenda la contratación, de un asunto que a pesar de tramitarse por el procedimiento negociado "se está haciendo interminable". Al primer candidato no se le pudo adjudicar por una deficiencia técnica en el seguro de responsabilidad civil, el segundo no presentó toda la documentación, que consideraba excesiva y la obra se adjudicará al tercero Esteban Granados, que ya ha aportado toda la documentación, pero aun no recibido formalmente la notificación de la adjudicación del contrato.