"Estamos haciendo todo lo posible para que los gitanos zamoranos puedan volver con armonía y en paz". El secretario de la Asociación de Empresarios y Comerciantes Ambulantes de Galicia, Miguel Valverde, se expresaba en estos términos para afirmar que los 410 gitanos zamoranos que residían en Porriño y Tui "no han perdido los puestos de venta, pero la Asociación no puede esperarles eternamente". Les advierte, asimismo, de que "si deciden no volver, se asignarán a otras personas que llevan años esperando", aunque asegura que las familias zamoranas "tienen las puertas abiertas" para reincorporarse a la actividad ambulante, que dejaron al decidir solidarizarse con otras cuatro a las que se "recomendó" que abandonaran la zona por desavenencias. Problemas que nada tienen que ver con la cooperativa, a la que pertenecen todos y desde la que se abona la Seguridad Social, subrayó.

El germen del problema está en la decisión del alcalde de Tui de retirar la Feria de Frontera, que reportaba más del 60% de los ingresos mensuales para los integrantes de la cooperativa. La Asociación está en negociaciones con el regidor municipal y, según se sospecha, las cuatro personas a las que se recomendó dejar Galicia habrían facilitado información al Ayuntamiento de Tui sobre acuerdos de los vendedores, indicó Sinaí Giménez Jiménez, secretario del Pueblo Gitano y representante de la cooperativa, quien sostiene que "nadie les ha dicho que se fueran, sino que lo mejor para no crear alarma social en el mundo gitano era enviar a sus hijos a la escuela, ir a sus puestos y al que hubiera generado el problema que se fuera para evitar complicaciones, era una recomendación para evitar un conflicto". Sinaí estima que "el alcalde de Tui ha buscado este conflicto directa o indirectamente y él tiene que normalizarlo". Giménez ha denunciado por calumnias al presidente de la otra Asociación de Vendedores, Francisco Romero.