Las cuatro provincias gallegas, el eje de Zamora, León y Asturias, el Burgos-Soria y toda la franja nororiental de la península que forman Álava, Navarra, Huesca, Lérida, Gerona y Barcelona son las provincias españolas que tienen más problemas de accidentes causados por la fauna salvaje. Así lo dice un informe del Centro de Estudios de Seguridad Vial de Axa, que concluye que el 33% de los siniestros con este tipo de animales implica al jabalí. Para el estudio se han tenido en cuenta todos los siniestros ocurridos durante 2013 de choques contra animales con garantía de responsabilidad civil, que fueron 62 en la provincia de Zamora.

En toda España fallecieron cuatro personas en accidentes provocados por la fauna, aunque el número de heridos fue mucho mayor, 51 graves y 586 personas leves. Son los animales de caza los que más frecuentemente se ven implicados en los accidentes, ya que suponen casi dos de cada tres, mientras los siniestros con especies domésticas son menos frecuentes y sobre todo habitualmente de menor gravedad. Así en un tercio de las colisiones entre automóviles y animales interviene el jabalí, seguido de cera por el perro (30%) y el ciervo o el corzo, que conjuntamente suponen el 21,7% de los incidentes. Otras especies, como zorros, caballos, gatos, vacas, ovejas o cabras provocan también accidentes de tráfico, aunque en mucho menor número. Si Zamora está entre las provincias más afectadas de toda España, no ocupa sin embargo posiciones cabeceras si se tiene en cuenta solo las 15 provincias del ranking de más peligrosas.

El 6% de las colisiones con animales provoca lesiones a los ocupantes de los vehículos y si estos son especies de caza la cifra de lesionados aumenta otro 7%, según los datos del estudio. Y en el aspecto económico, el coste medio de las colisiones con animales de caza (con cobertura de daños) es de 1.400 euros. Este coste es un 32% superior a los daños causados en las colisiones de vehículos con animales domésticos. Y además, los jabalíes y ciervos generan un coste de reparación superior a la media y que se sitúa, aproximadamente, en los 1.600 euros. El problema tiene, pues, mucha importancia.